Cuál es el recorrido del bus eléctrico para viajar gratis por Buenos Aires
El nuevo servicio circula todos los días entre las 5 de la mañana y la 1 de la madrugada, tiene 36 paradas y será gratuito durante los primeros dos meses
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Doce buses eléctricos comenzaron a circular ayer de forma gratuita entre Retiro y Parque Lezama, en la ciudad de Buenos Aires. El nuevo servicio funciona todos los días entre las cinco de la mañana y la una de la madrugada, y recorre 12,3 kilómetros con paradas en los barrios de Retiro, San Nicolás, Monserrat, San Telmo y La Boca.
El trayecto cuenta con 36 paradas y es operado exclusivamente por mujeres conductoras. Los vehículos, fabricados en China, estarán en prueba durante dos meses antes de definir el costo del pasaje, que se espera sea equivalente al de un colectivo tradicional. La empresa DOTA es la responsable de operar la flota tras haber ganado la licitación pública con una oferta de $3500 millones, la mitad del presupuesto oficial.
El recorrido comienza en la intersección de las avenidas Elvira Rawson de Dellepiane y Brasil, y avanza por Juan de Garay, Paseo Colón, Martín García, Uspallata, Ituzaingó, Piedras, Brasil, Perú, Belgrano, Presidente Julio A. Roca, Moreno, Piedras, Esmeralda, Bartolomé Mitre, San Martín, Marcelo T. de Alvear, Esmeralda, Arenales y Crucero General Belgrano hasta llegar a Juncal.
El regreso se realiza por Juncal, Maipú, Santa Fe, Chacabuco y avenida Brasil, hasta retornar al punto de partida en Elvira Rawson de Dellepiane.
La autonomía de estos buses es de 200 kilómetros con carga completa. Los vehículos pueden alcanzar hasta 60 km/h. En el microcentro, donde rige la normativa del Área Central, la velocidad máxima permitida es de 20 km/h. En calles comunes de San Telmo y zonas aledañas podrán circular hasta 30 o 40 km/h, según la reglamentación vigente, y en avenidas como Martín García, desde donde inicia el recorrido, el límite es de 50 km/h.
Cada unidad tiene capacidad para 30 pasajeros, con 13 asientos y espacio para 17 personas de pie. Además, están equipadas con piso bajo para facilitar el ascenso de personas con movilidad reducida, cámaras de seguridad, sensores de conteo y asistencia a la conducción. El sistema de pago estará integrado a la tarjeta SUBE y otros medios digitales, aunque por el momento no es necesario abonar el pasaje.
Las conductoras fueron seleccionadas mediante un programa de becas impulsado por la Subsecretaría de la Mujer, que les permitió acceder a la licencia profesional requerida. En total, 28 mujeres fueron capacitadas para el manejo de estas unidades. Desde el gobierno porteño señalaron que la elección de personal femenino responde a una política de equidad de género en el transporte público. Las unidades fueron sometidas a pruebas de homologación por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), lo que permitió su habilitación para circular y servirá como precedente para otras ciudades del país que quieran implementar buses similares.
Los buses eléctricos fueron diseñados para reducir las emisiones contaminantes y contribuir a un sistema de transporte más silencioso. La primera playa de carga fue instalada debajo de la autopista en la esquina sur de Puerto Madero, en la calle Garay. El monitoreo del funcionamiento será constante y se analiza extender el recorrido hasta Caminito según la respuesta de los usuarios.
En años anteriores, la ciudad de Buenos Aires había intentado incorporar colectivos eléctricos mediante una licitación en 2016 que no prosperó. En 2019, se hizo una prueba piloto con ocho unidades en cuatro líneas, pero solo dos vehículos circularon y fueron retirados al poco tiempo. Hasta ahora, la única unidad eléctrica en funcionamiento pertenecía a la línea 28. Con la llegada de esta flota, se habilita la primera línea 100% eléctrica del país con recorrido fijo y señalización completa.
El proyecto se enmarca dentro del Plan de Movilidad Sustentable que impulsa la Ciudad. La inversión forma parte de los compromisos ambientales asumidos para reducir la dependencia de combustibles fósiles. Además de este servicio, se proyectan otros sistemas de transporte eléctrico como tranvías o nuevas rutas para buses de estas características. Desde el Ministerio de Movilidad Urbana indicaron que los resultados del funcionamiento serán evaluados periódicamente y se compartirán con representantes de otras ciudades del mundo en un congreso internacional sobre transporte urbano.
El ministro de Infraestructura de la Ciudad, Pablo Bereciartua, insistió en que no se trata de una iniciativa aislada. “Es parte de un plan integral de movilidad. Queremos menos ruido. La idea es que el espacio público se disfrute. Este es un paso hacia eso”, afirmó a LA NACION.
También señaló que en otras ciudades del mundo ya se implementaron sistemas similares. “Todas esas ciudades ya cuentan con este tipo de movilidad, y nosotros vamos a mostrarles que también estamos avanzando en esa dirección”, agregó.
En paralelo, el gobierno porteño informó que el nuevo sistema busca reforzar la conectividad del casco histórico, un área que había quedado sin transporte público directo luego de las reformas en el microcentro y el traslado de líneas al Metrobus. Por eso, se definió un recorrido que atraviesa zonas que no estaban cubiertas por colectivos, lo que permitirá a los vecinos contar con una alternativa sustentable y accesible.
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