Danza de protesta de artistas del Colón

Un grupo de bailarines del Teatro Colón se manifestó ayer bailando frente a la Secretaría de Cultura porteña, en la Avenida de Mayo al 500, para expresar su oposición a la realización de concursos abiertos.

Dichos concursos fueron convocados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para poner fin a la situación irregular de alrededor de un centenar de artistas que desempeñaban tareas propias de empleados estables en las orquestas, coro y ballet del Colón, pero como contratados. Después de una prolongada y conflictiva negociación, que comenzó en 1998, las autoridades del gobierno porteño y el gremio de los trabajadores de la Ciudad, Sutecba, acordaron a fines del año último la realización de concursos para cubrir esos cargos que habían quedado congelados, como en todo el Estado, a partir de un decreto, en 1992.

Sin embargo, los bailarines y la Comisión Intercuerpos, que nuclea a los trabajadores del Colón, insisten en que los artistas deberían ser pasados directamente a la planta transitoria. El argumento es que muchos de ellos llevan más de cinco años en sus tareas y que esto es de por sí un aval que los exime de la realización de concursos abiertos.

A tres días del cierre de la inscripción a concursos, sólo falta que se presenten los bailarines contratados. Sí lo hicieron los músicos que aspiran a continuar en las orquestas Estable y Filarmónica, los cantantes del Coro Estable y maestros internos del Colón, que deberán competir con los más de ciento cincuenta inscriptos nuevos, hasta ayer.