El número de personas que padece hambre en América latina, con excepción de Cuba, Guatemala y El Salvador, disminuyó en los últimos ocho años, según un estudio presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
De acuerdo con las cifras del organismo, el porcentaje de personas subnutridas en América latina se redujo del 13 al 11 por ciento.
Un experto de la FAO, el uruguayo Jorge Mernies, aseguró que la región contribuyó a disminuir el número de personas que padecen hambre en el mundo -calculada en 850 millones-, aunque la situación varía de acuerdo con cada país.
En Cuba, por caso, los problemas de subnutrición casi se triplicaron en los últimos ocho años, aumentando del 5 al 13 por ciento.
El informe anual de la FAO, denominado esta vez "El estado de la seguridad alimentaria 2002" fue presentado ayer durante una conferencia de prensa, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra hoy en más de 150 países.
A pesar de la disminución de los índices de hambre en América latina, en el orden mundial, el organismo advirtió que la lucha contra el hambre "está prácticamente estancada", y que el precio que se va a pagar por esta situación "es muy alto".
Seis millones de niños
El informe revela que seis millones de niños menores de cinco años mueren cada año como consecuencia del hambre o por enfermedades relacionadas con la pobreza.
Este número equivale a poco más del doble de la población total de la ciudad de Buenos Aires.
Uno de cada siete niños nacidos en los países en desarrollo morirá antes de cumplir cinco años, afirma el estudio. "Si esta tendencia no se invierte radicalmente, el mundo está lejos de alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el número de personas hambrientas para el 2015", tal como era el objetivo por cumplir.
En los países donde la situación es trágica - principalmente en Africa y Asia-, un recién nacido tiene una esperanza de vida sana de apenas 38 años.
Cifras muy distantes
Esta cifra dista considerablemente de la expectativa de vida en los países ricos, que ronda los 70 años.
"El mundo produce suficientes alimentos y sabemos qué hacer para erradicar el hambre -afirmó el director de la FAO, Jacques Diouf, en el prólogo del informe-. Lo que nos queda por demostrar es si nos importa el destino de las personas hambrientas."
La campaña local
La campaña "El hambre más urgente" que llevan adelante Horacio Rodríguez Larreta (h.), Poder Ciudadano y la Red Solidaria, y que apoyan LA NACION y el periodista Luis Majul, está próxima a conseguir 400.000 firmas. Esas son las que se necesitan para presentar la iniciativa popular en el Congreso, pero no serán válidas si no representan el 1,5 % del padrón electoral de al menos seis distritos. Ya se consiguieron en cuatro provincias. Hoy por hoy, el interior resulta vital para el éxito del proyecto de ley.
La firma del Presidente
Eduardo Duhalde suscribió anoche la planilla de la campaña El hambre más urgente durante el programa de TV "La cornisa", de Luis Majul. Al hacerlo, dijo: "Una acción como ésta tiene mejor control y mayor participación".
