El caso de las "valijas voladoras"

Fue un escándalo. Se conoció como el caso de las "valijas voladoras". Se trató de un intento de contrabando de casi 60 kg de cocaína de la Argentina a España, que terminó con la desaparición de una línea aérea y la disolución de la Policía Aeronáutica Nacional (PAN).

El resonante caso fue anticipado por La Nacion el 13 de febrero de 2005. La investigación había comenzado en septiembre de 2004, cuando la Guardia Civil descubrió en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, casi 60 kg de cocaína ocultos en valijas que habían llegado a España en un vuelo de la línea aérea Southern Winds (SW), con la leyenda "embajada argentina en España".

El caso fue un escándalo porque SW recibía 7.000.000 de pesos del Estado y sus directivos tenían fuertes lazos con el por entonces secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime.

Cuando La Nacion hizo pública la investigación, uno de los principales acusados estaba prófugo de la Justicia. Se trataba de Walter Beltrame, empleado de SW e hijo del comodoro Alberto Beltrame, jefe del aeropuerto internacional de Ezeiza cuando ocurrieron los hechos.

Walter Beltrame llegó a juicio y el 21 de diciembre de 2007 fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3 a la pena de cuatro años y medio de prisión. Fue encontrado culpable del delito de contrabando agravado de estupefacientes. La condena fue confirmada por la Cámara de Casación Penal.

Según la Justicia, Beltrame fue quien autorizó que subieran al avión las valijas que viajaron sin pasajeros el 16 de septiembre de 2004.

Una pareja de jubilados españoles también fue condenada por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3. Elena Toimil Batán y José Ramón González Villar eran, para la Justicia, los destinatarios de la droga en España. La mujer recibió una pena de siete años de cárcel; su esposo, ocho años.

Beltrame fue el único empleado de SW condenado. Tres compañeros suyos fueron absueltos.

Sin la ayuda económica del Gobierno nacional, SW desapareció. El escándalo de las "valijas voladoras" fue demasiado.