El Este sigue siendo el favorito

Los sunset se imponen en el Este

Intensa y voraz. Así es Punta del Este . Lo quiere todo y lo ofrece todo: kilómetros de playa, oleaje suave y oleaje furioso, diversión, relax, amigos, familia, mar y campo. Cielos pintados de colores, de estrellas, de nubes negras y sol impecable. Este verano , esta intensidad esteña se condensó como nunca en los días de temporada alta, que comienza en Navidad y se prolonga hasta Reyes: el balneario explotó contra los vaticinios de temporada difícil que preocupaban a los que viven del turismo en Uruguay . Vino tanta gente que se registraron problemas inéditos de tránsito: filas extensas para atravesar Manantiales y La Barra rumbo a la Península y viceversa, tanto a la tarde como a la noche. Se activaron como nunca los atajos y el uso de mapas interactivos para facilitar el recorrido por la ciudad.

La rutina que se afianza en el Este es la de buscar un sunset después del día de playa, es decir, un evento con DJ, tragos y vista al espectacular atardecer esteño. Las locaciones para este after beach son variadas: puede ser un hotel de lujo, un parador o las chacras que se ubican en el corazón del campo uruguayo. La Mansa lleva la delantera por su vista privilegiada del poniente y allí Ovo Beach -el parador del Conrad- se destaca por sus propuestas musicales y sus tragos. Pasando La Brava se impone Bikini con sus DJ sets, la playa de Le Club Posada -donde estuvo pasando música Calu Rivero - y otros espacios en La Barra.

El Spritz se impuso como el trago del atardecer de la mano de una conocida marca de bebidas que se llevó las palmas con los sunsets que trajo este verano junto a la DJ SRZ en los lugares más exclusivos del Este. Pero fue en playa Montoya donde ocurrió el evento del verano a la caída del sol: un atardecer para 2000 personas con DJ Nervo, las gemelas australianas catalogadas por la revista DJMag como las número 21 del mundo y las primeras DJ femeninas en el ranking.

Esta tendencia de vincular la mejor música con la puesta del sol es importada de los destinos más glamorosos del mundo, como Saint Tropez e Ibiza. "El auge global de los eventos en este formato en las mejores playas del mundo es indiscutible. Punta del Este no fue este verano la excepción y el ritual de bailar, tomar algo y encontrarse con amigos durante la puesta del sol fue protagonista absoluto -analiza el relacionista público Gaby Prada-. Muchas marcas decidieron trasladar los eventos que históricamente hacían por la noche al día, tomando nota del interés de los veraneantes por prolongar su vida social más allá de las 18. También los dueños de importantes casas los eligieron a la hora de agasajar a sus invitados."

Es que otro fenómeno que se viene cocinando a fuego lento en la costa uruguaya es el cultivo del arte del buen anfitrión. Recibir en casa es un signo de estatus mucho más fuerte que el de asistir a las fiestas de moda. El término exclusividad fue mutando en los últimos años y el lujo se asocia a las posibilidades de disfrutar en un círculo íntimo. Fueron muchos los que se lucieron este verano como anfitriones: Eduardo Costantini abrió las puertas de su casa para una exclusiva comida organizada por Aston Martin; Valeria Mazza y Alejandro Gravier invitaron a una gran fiesta de Año Nuevo a sus amigos en su casa, Finca Valeria; Nicolás Repetto y Florencia Raggi inauguraron su nueva chacra en José Ignacio, sede 2015 de la tradicional fiesta de blanco de Chandon, y Aíto de la Rúa convocó a La Colorada, la chacra que en algún momento prometió ser el hogar de Shakira y Antonio de la Rúa, a una de las fiestas más comentadas del verano.

Si de fiestas se trata, el plan más buscado es recibir la invitación para alguna casa en las zonas de El Chorro, Punta Piedras o La Barra. Los jóvenes de entre 30 y 40 se llevan todos los laureles como organizadores de fiestas semiimprovisadas, y las invitaciones se distribuyen de las maneras más originales posibles: el medio por excelencia sigue siendo el WhatsApp.

Más allá de esta tendencia hacia lo casero, Tequila sigue siendo el lugar de encuentro donde se dejan ver las celebrities. Estuvieron, entre otros, Nicolás Francella y sus amigos después del Punta del Este Summer Fest, megarrecital que trajo a David Guetta como máxima figura. Calu Rivero y Polito Pieres oficializaron su amor en esa pista de baile. Porque además es un verano en el que no faltan romances: Isabel Macedo se lució por primera vez con el polista Martín Tassara -su novio 14 años menor-, el Pocho Lavezzi y Yanina Screpante se mostraron superacaramelados en las playas, y Candelaria Tinelli hizo público su regreso con Nacho Lecouna tras su fugaz romance con Nacho Viale .

Inauguraciones y cierres

Hay bares y restaurantes que brillan por su ausencia en esta temporada. Los casos más evidentes son el cierre de Negroni, en el que el año pasado se bailaba hasta el amanecer en Manantiales; el del parador de HSBC y el de Medialunas Calentitas en José Ignacio. Pero también hubo grandes aperturas: el paseo de compras Oh! La Barra inauguró con un gran cóctel en el que pasó música Catarina Spinetta y se convirtió en el polo de atracción de los consumistas. En La Mansa abrió Ovo Beach, el parador del Conrad. Entre los nuevos lujos se destaca el desembarco de Londra, en el hotel Fasano Las Piedras, bar considerado por la revista Wallpaper uno de los mejores del mundo, y la llegada de Páru al parador de Selenza, que ofrece cenas con vista al mar hasta fines de enero.

La oferta gastronómica siempre es muy completa en Punta. Así lo demostró por ejemplo la realización de la segunda edición de la Taste Food Experience, de Citi, que reunió a los chefs más destacados para intervenir los restaurantes de Manantiales.

Si por algo es famosa Punta del Este es por mantener un sentido de la estética y el buen gusto. Y los veraneantes se esmeran en lookearse para impactar en las playas. Muchas modelos e it-girls veranean en el balneario uruguayo e imponen sus tendencias. Se pudo ver al ángel de Victoria's Secret, Izabel Goulart, y a la trendsetter Julia Restoin Roitfeld, entre otras. Por eso, las firmas locales eligen el Este como vidriera para mostrar sus colecciones. Un evento que dio cuenta de esto fue el desfile de Alcorta Shopping en el restaurante La Susana, donde cuatro firmas del centro comercial porteño mostraron sus colecciones otoño-invierno: A.Y. not dead, Mishka, Jazmín Chebar y Kosiuko exhibieron un anticipo de sus colecciones.

En tanto, en las playas se apuesta al look californiano: caps, sneakers, estampas con banderas e insignias de todo tipo y gafas espejadas. Pero tal como lo impuso en Nueva York la modelo británica Cara Delevingne, esta moda se combina en el Este con el boho-chic: vestidos lánguidos, largos y cortos, de batik, encaje, puntilla y tejidos, con capelinas y gafas redondas, maxibolsos o canastos. También el minishort de jean o de colores, con remeras amplias o crop tops y, sobre todo, mucha actitud.

Objetivo... precintos

En las playas donde reinan los jóvenes, como Bikini Beach y La Brava de José Ignacio, el tema excluyente es el plan de salida nocturna. Las fiestas privadas se impusieron como nunca este verano y conseguir precintos para entrar se convirtió en un objetivo fundamental. La arena es el lugar donde se barajan las estrategias, se envían mensajes de texto, se busca información en Facebook y se "hacen contactos" para conseguirlos.

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