170 gramos. Eso es lo que aumentó Benjamín desde que dejamos la clínica. 170 gramos. Recuperación óptima de peso, dijo el pediatra. Y qué es lo que come, sólo leche materna?, preguntó. Claro, sólo leche materna, respondí yo, con el pecho inflado (en todo sentido).
Muy bien, muy bien, dijo, y ahí nomás agarró al pobre bebé y lo empezó a zamarrear de aquí para allá. Lo puso en cuatro, con la cabeza colgando; después lo hizo raptar, después dar saltitos mientras lo sostenía de los sobacos, después le apretó fuerte los pies, más tarde las manos, y al final se detuvo en cada extremidad queriendo como "destornillar" cada una de ellas. El pobre Benja terminó semejante sesión colorado como un tomate.
Y me lo devolvió a los llantos. Yo se lo dí dormido y él me lo devolvió hecho un mar de lágrimas.
A propósito de lágrimas: habrá que decir que ayer tuvimos un día complicado. Para mí que le dolía la panza, porque cada vez que lograba hacer caca y mandarse sus rummmmmmmm, ponía cara de sufrimiento mal. Y se retorcía. No sé, eso es nuevo. Hasta ayer cagaba con una cara de felicidad envidiable.
Volviendo al pediatra, es japonés. Hay mucho japonés por donde vivo. Y nos gusta, está bien, es muy profesional. Pero también creemos que es un poco exagerado. Por ejemplo: no quiere que usemos toallitas húmedas para limpiarle el culete. Quiere todo natural. Así que llegado el caso que tenga caca en la cola -o sea, todos los días- uno debe ir debajo del grifo y lavarle la colita nomás con agua. Lo hicimos una vez. No, dos. Después ya nos pareció un coñazo ir al baño cada vez que se caga. Además, en el hipotético caso y conociendo a mi hijo, entre que abrí y cerré la canilla ya me meó tres o cuatro veces.
Otra cosa es que nos mandó a bañarlo. Ahora mismo, con el cordón todavía consigo. Y entre otras particularidades, el pediatra no me deja teñirme las canas ni usar perfume.
Ah, que ayer preguntaban:
-todos dicen que Benjamín se parece -y mucho, mucho- a su papá. Yo, lo que se dice yo, los veo igualitos.
-La marca de la practicuna que compramos es jeep. Nos pareció la más sólida (el colchón no baila como en varias). Tiene cambiador, lugar para poner las cosas del bb y unos muñequitos colgando.
(Alguien va a tener que poner orden y armar 1listita cronológica, y publicarla, de las futuras parturientas. Charo y Eu: congrats!! Qué lindo es cuando ya sabés el sexo. Qué emoción)
