Falleció Isaiah Berlin, prominente pensador del siglo

LONDRES (AP) - Isaiah Berlin, filósofo, historiador y uno de los pensadores prominentes del siglo, falleció el miércoles último a los 88 años de edad, anunció ayer la Universidad de Oxford.

Berlin era famoso por sus interesantes y amenas clases en universidades de todo el mundo, y fue conferencista, profesor y decano en la Universidad de Oxford durante más de 60 años.

Liberal y anticomunista, Berlin estudió el desarrollo de las filosofías liberal y totalitaria, escribió acerca del Renacimiento y de sus pensadores más brillantes, de la ópera y de la literatura rusa. Fue autor en 1939 de un libro muy admirado sobre Marx. Pero la mayor parte de su labor consistió en ensayos.

El autor peruano Mario Vargas Llosa, en un tributo escrito a Berlin en ocasión de su cumpleaños en 1994, dijo que "Isaiah Berlin ha defendido y promovido la cultura de la libertad con más visión, persuasión y brillo que cualquier otro pensador contemporáneo, y ha demostrado en sus escritos, y por su ejemplo, que la pasión por la libertad también significa tolerancia, compasión y comprensión de los adversarios".

Berlin nació el 6 de junio de 1909, hijo de un mercader en maderas, en Riga, Letonia. En 1919 su familia se mudó a Gran Bretaña, donde Isaiah se educó, obteniendo eventualmente dos grados del colegio Corpus Christi de la Universidad de Oxford.

Tras la segunda guerra mundial, de nuevo en las aulas, Berlin se abandonó la filosofía pura en pro de la historia de las ideas: se le atribuye la concepción de las disciplinas académicas de la historia intelectual y la teoría política.

Conferencista visitante en muchas universidades de Estados Unidos, Berlin se desempeñó como profesor de Humanidades de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, CUNY, entre 1966 y 1971.

Fue presidente de la Real Academia de 1974 a 1978; fue ennoblecido en 1957 y en 1971 la reina Isabel II de Inglaterra le otorgó la prestigiosa Orden del Mérito.

"Cuando digo que soy liberal, es algo que surge de Inglaterra: el juzgar las cosas por sus méritos, el ser empírico, no querer quedar atenazado por las ideologías, y la creencia de que lo importante es impedir que el individuo sea intimidado por el partido, la iglesia o el estado. Esas son cosas británicas", afirmó Berlin en una entrevista hace unos años.