Fue rescatado el andinista que estuvo doce días perdido

SAN JUAN.- El andinista Guillermo Peralta, que estaba desaparecido desde hacía doce días en la zona de los cerros Santa Rosa y Blanco de Cueva, fue rescatado ayer a la tarde por un helicóptero de la Fuerza Aérea que lo trasladó al hospital provincial Guillermo Rawson.

"El joven se encuentra estable y está muy bien de ánimo", informó a La Nación Natacha Benavonte, secretaria del club andino Mercedario, del que Peralta es miembro.

El escalador fue encontrado a unos 4500 metros de altura sobre el nivel del mar. Estaba en una grieta de por lo menos 15 metros de profundidad a la que cayó el primer día de su excursión al intentar descender del cerro por un camino equivocado.

Inmediatamente después de que un compañero de Peralta avisó de su desaparición, se organizaron operativos con la participación de la Dirección Provincial Aeronáutica, el Cuerpo de bomberos, Gendarmería, el Ejército, el club andino Mercedario, baqueanos y camiones 4x4, acciones que el gobernador de San Juan, Alfredo Avelín, organizó y supervisó.

Luego de doce días, las aeronaves mendocinas y el helicóptero provincial dieron por finalizada la búsqueda. Pero una patrulla del club Mercedario, encabezada por el escalador Esteban Arellano, de 34 años, siguió con las tareas de rastrillaje en la zona. Durante el recorrido escucharon gritos de Peralta y lo localizaron. Tenía fracturas en el tabique nasal y en el tobillo izquierdo.

El joven andinista sólo contaba con una bolsa de pasas de uva y con una botella de dos litros y cuarto de agua. Gracias a sus conocimientos de supervivencia en la montaña pudo resistir esa cantidad de días, en los cuales tuvo que soportar nevadas y temperaturas de hasta cinco grados bajo cero.

Al encontrarlo, luego de arrojarle chocolate y una manta, bajaron a socorrerlo. Acomodaron una camilla especial con arneses y cuerdas sujetas a clavos. Pasó la noche del miércoles con la patrulla y ayer a la mañana se organizó la misión de rescate.

Las malas condiciones climáticas complicaron la operación. Los fuertes vientos de altura hicieron imposible el aterrizaje. Se dispuso, entonces, el traslado a pie por los cerros hasta una explanada sobre el río Blanco, cerca de la quebrada Chacayes, donde esperaron helicópteros para hacer el traslado al hospital.

La hipótesis más fuerte del accidente fue que Peralta equivocó el camino cuando bajó del cerro Blanco de las Cuevas y se desvió por una quebrada que lo llevó a las grietas, donde cayó de noche.

Alrededor de 25 personas, mediante turnos, transportaron la camilla hasta el lugar donde lo recogieron. "En San Juan hubo varios accidentes, pero en ninguno se necesitó tanto despliegue para la búsqueda", comentó Benavonte.

El gobernador sanjuanino consideró que se trató de un "milagro de Semana Santa" y anunció que buscará la manera de adquirir helicópteros similares a los Lama, que pueden operar en alta montaña durante esta clase de emergencias.

Peralta, estudiante de Geología en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan, es el menor de cuatro hermanos y desde hace un año practica montañismo en el club que intervino en su rescate. "Tenía la experiencia necesaria para escalar a esa altura, a pesar de que no tenía años en esto", explicó Benavonte.

El joven es de mediana estatura, contextura física delgada pero fuerte, de ojos oscuros y pelo lacio. En el momento de encontrarlo hacía un año y once meses exactos que había fallecido su mamá, Alicia Díaz.

Otros accidentes

En el mismo lugar, el año pasado se perdieron ocho andinistas que aparecieron luego de varias horas en el río Sasso.

En mayo de 1990, cayó un helicóptero cerca del cerro Blanco de las Cuevas, donde murieron el piloto José Licciardi, el empresario Jorge Estornell, el entonces jefe del Aeropuerto San Juan, mayor José Gallardo, y el ex subsecretario general de la Gobernación Jorge Coll.

En 1987, un helicóptero provincial se accidentó cuando iba a cambiar la guardia de una estación de medición de nieve. Luego de casi diez días los tripulantes fueron descubiertos con vida. Su piloto, Walter Gallardo, estuvo en el rescate de Peralta.