Imperfecto: cómo es el restaurante de un argentino en Washington que logró retener su estrella Michelin y visitó Biden
El emprendimiento del argentino Ezequiel Vázquez-Ger junto a Enrique Limardo, su socio venezolano y chef, abrió sus puertas en 2021
El nombre del restaurante del argentino Ezequiel Vázquez-Ger situado en Washington DC parece una completa ironía o, como se lee en su sitio web, es una expresión de aquellos que persiguen la utópica perfección. Se llama Imperfecto y, por segundo año consecutivo, una de sus propuestas gastronómicas fue galardonada con una estrella Michelin, el indicador más prestigioso al momento de catalogar la calidad de la comida y el servicio de los restaurantes alrededor del mundo.
Imperfecto abrió sus puertas en 2021. Vázquez-Ger emprendió el proyecto junto a Enrique Limardo, quien es, además de su socio, el reconocido chef del lugar. De su cocina salieron exquisiteces para personajes destacados como Bill Gates, Michelle Obama, Mauricio Macri e incluso, aquel año, una noche llegó a cenar el presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, en medio de un espectacular operativo de seguridad.
La mesa galardonada con la estrella Michelin en 2022, y que este año logró mantener la misma categoría, es la denominada Chef’s Table: se encuentra en el comedor principal, se reserva para 12 comensales y en ella se ofrecen distintos menús degustación. Entre las opciones figuran platos como el cangrejo real de Noruega, fideos de calamar gigante, mero negro salvaje, ricota de leche de oveja, arroz con pato, chivo al coco y carne de wagyu A5.
Entre los postres, se destacan el ananá asado con coco y el crumble de chocolate con helado de banana. Toda la experiencia tiene un valor de US$270 por comensal.
Aunque la columna vertebral de Imperfecto, según Limardo, es mediterránea: “Yo integro mucho de mi ADN latino. Hago muchas combinaciones: utilizo elementos italianos y los combino con peruanos, también hay algún toque asiático muy sutil. Pero la inspiración principal es todo lo que rodea el Mediterráneo”.
“Los jueces de la guía Michelin visitan tu restaurante de manera anónima y luego comunican qué restaurante tiene estrellas sin enviarle al lugar una opinión sobre por qué la tiene o por qué ya no la tiene. Es un sistema estricto que le da mística y seriedad. Además, ellos evalúan la consistencia en la calidad del servicio, por eso te suelen visitar en varias oportunidades antes de dar un veredicto”, describe Vázquez-Ger.