La mamá de Tomás pidió "justicia" para su hijo

Mientras los peritos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense comenzaron a revisar el automóvil que Adalberto Cuello habría utilizado para secuestrar a Tomás Dameno Santillán, la madre del niño de 9 años asesinado en Lincoln, Susana Leonor Santillán, declaró ayer ante el fiscal que investiga el caso y reconoció la mochila y el guardapolvo de su hijo, hallados en el Auto Moto Club de esa ciudad.

Al reconocer esos objetos, encontrados al lado de una pala que, según algunos testigos pertenecería al padrastro de Tomás, Santillán comprometió aún más la situación del único detenido por el asesinato del niño, ocurrido hace once días.

"Pido justicia para mi hijo y que paguen por lo que le hicieron", dijo Santillán luego de declarar durante más de una hora ante el fiscal de Junín, Javier Ochoaizpuro.

La madre de Tomás se presentó en los tribunales de Junín, acompañada por su abogado, Carlos Torrens.

"Agradezco a todos los que ayudaron a buscar incondicionalmente a Tommy, porque lo que le pasó a mi hijo le afectó a todo el mundo. Estoy conforme con lo que está haciendo el fiscal. Pido justicia para mi hijo y que paguen por lo que le hicieron", expresó Santillán, sin nombrar a Cuello, ante los periodistas que estaban en la puerta de los tribunales.

"Me siento muy acompañada por Tommy desde el cielo, por su hermano Juan Martín y por toda la familia. Por ellos, voy a seguir adelante. Mi vida es Juan Martín, mi familia y toda la gente que me apoyó. Me hubiese encantado haber saludado uno a uno a todos los que ayudaron", agregó la madre de Tomás.

Con anteojos oscuros y acompañada por su abogado y uno de sus hermanos, Santillán llegó a los tribunales minutos antes de las 11 y se dirigió a la oficina donde la recibió el fiscal por primera vez desde que el cadáver de su hijo fue hallado, el 17 de noviembre pasado.

El abogado Torrens explicó a los periodistas que la relación que mantenían Santillán y Cuello era "como cualquier otra relación de una pareja joven, con sus altos y con sus bajos, con un gran amor de la señora hacia sus hijos".

"Lo próximo que aguardamos es la prisión preventiva por el delito de homicidio calificado, doblemente agravado por ensañamiento y alevosía. No hay que esquivarle a la calificación legal del hecho", dijo el letrado.

En tanto, en La Plata, los peritos de la Suprema Corte comenzaron a revisar el automóvil que la novia de Cuello le prestó al imputado, con el fin de buscar en el vehículo fibras similares a las de la ropa que usaba Tomás el día que lo secuestraron cuando se dirigía de la escuela a su casa.