Mar del Plata: derivan pacientes con Covid a hoteles para liberar camas en hospitales

MAR DEL PLATA.– La tensión del sistema hospitalario del distrito, donde durante el último mes casi se triplicó la cantidad de nuevos positivos diarios de coronavirus y se multiplicó por cuatro la ocupación de camas de terapia intensiva, llevó a las autoridades municipales a reanudar el servicio de hoteles equipados para internación y atención de pacientes leves, en la última etapa de tratamiento.

La derivación está en marcha y esta mañana ya había dos personas asistidas en el Hotel Tierra del Fuego, que pertenece al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (Iosfa), donde hay 20 habitaciones individuales para alojar a quienes están en instancia de recuperación, pero todavía requieren seguimiento médico-clínico cercano.

El último parte oficial difundido anoche por la comuna confirmó 311 nuevos infectados y 125 camas de terapia intensiva ocupadas, de las cuales 72 corresponden a pacientes con Covid-19; 45 de ellos están conectados a respiradores. El 1° de abril se habían informado 142 contagiados y 46 camas de cuidados críticos en uso, 19 de ellas con afectados por la pandemia.

Esta escalada sumó en las últimas horas una preocupación adicional: desde el gobierno provincial dejaron trascender que se detectaron las variantes de Manaos y Reino Unido del virus en dos personas con domicilio en Mar del Plata. Las muestras fueron analizadas en el Instituto Malbrán y, según fuentes del municipio consultadas por LA NACION, se trata de dos personas que arribaron desde el exterior (Estados Unidos y Brasil), fueron testeadas en Ezeiza y nunca llegaron a esta ciudad.

Este servicio de camas adicionales en hoteles se había dispuesto ya avanzada la segunda mitad del año último, cuando una ola de contagios puso por primera vez en riesgo la capacidad de hospitales públicos y clínicas privadas de la ciudad. El récord de casos de Covid-19 en un día en General Pueyrredón es del 25 de septiembre último, pero la intensidad en la demanda del área de cuidados críticos se acentuó semanas después, en particular durante octubre. “Llegamos a tener 15 pacientes derivados a este hotel”, dijo a LA NACION la psiquiatra Stephanie Schon, directora del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA) y del área de Salud Mental de la Secretaría de Salud de la comuna.

El objetivo de esta alternativa es descomprimir los servicios de internación, en particular del Hospital Interzonal General de Agudos, donde no solo se atiende la demanda local, sino también derivaciones de distritos vecinos. Además, está habilitado para alojar a remitidos desde establecimientos de salud privados.

Las habitaciones de planta baja del Hotel Tierra del Fuego cuentan con equipos de oxígeno, tienen servicio de enfermería permanente y médicos que hacen seguimiento diario de los allí internados. En los dos pisos superiores también hay capacidad para alojar a otras 50 personas que pueden estar transcurriendo la enfermedad sin sintomatología relevante o bien aquellos que deben aislarse y en su hogar no tienen las condiciones, sea por una cuestión de comodidad o porque conviven con personas de riesgo. Allí también cuentan con asistencia psicológica y psiquiátrica, según corresponda.

Mar del Plata, según confirmó hoy el gobierno provincial en la habitual conferencia de prensa de los días martes, continuará en la denominada fase 3 a la que descendió la semana pasada y que implica restricciones en la circulación nocturna (suspendida de 0 a 6), el funcionamiento de la gastronomía (habilitada hasta las 23) y del comercio en general (cierre a las 20), además de otras medidas que implicaron cierre de casinos y bingos, por ejemplo.

“Es necesaria una Mar del Plata vacía por 15 días”, reclamó ayer el titular de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, responsable del organismo que coordina el servicio de los hospitales de este distrito y otros de la zona. “Nos preocupa que el sistema se sature”, insistió.

Durante las últimas dos semanas se vieron indicios concretos de riesgo real en la capacidad de la infraestructura sanitaria local. Distintas clínicas, mediante carteles, informaban que ya no tenían disponibilidad de camas para internaciones. Desde entonces, cada martes, operadores privados del sistema y funcionarios, tanto de la provincia como del municipio, se reúnen para evaluar el escenario y revisar medidas para que la capacidad de atención no tenga contratiempos insalvables. Una de ellas fue suspender cirugías que no sean de urgencia.

La crisis quedó expuesta la semana pasada. Diego Fernández, presidente de Mar del Plata Trasplante, confirmó que por falta de camas de terapia intensiva debieron desarticular el operativo de trasplante para un paciente que había encontrado donante compatible luego de estar un año en lista de espera. “Quizás esa oportunidad se le da una vez en la vida”, afirmó en declaraciones a la prensa.