Miguel Angel Pierri, otra vez preso
El defensor Miguel Angel Pierri, abogado de la fundación del sacerdote Julio César Grassi, acusado por corrupción de menores y abuso deshonesto, fue detenido por segunda vez en la causa que se le sigue por encubrimiento agravado, tras su liberación del pasado 2 de julio, informó el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate.
El jefe de fiscales de Morón detalló que así se procedió una vez que el juez de Garantías local, Alfredo Meade, revisó la primera orden de detención que libró contra Pierri, tal como le pidió la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Morón.
La Sala III ordenó al juez Meade que "amplíe la descripción de la materialidad ilícita" de los hechos imputados, que los analice y los encuadre en términos jurídicos, lo que una vez hecho determinó la nueva detención de Pierri", detalló el abogado Juan Pablo Gallego, defensor de los menores denunciantes.
Gallego precisó que "nunca se puso en duda la materialidad de los hechos que se le imputaban a Pierri, sino la forma en que se presentaron los cargos, por lo que se ordenó la nueva detención del colega".
Pierri fue detenido por participar de la defensa de Grassi y a la vez presentarse como abogado de uno de los jóvenes víctimas, mediante un contacto con la madre.
El joven "Ezequiel", denunciante contra Grassi, fue llevado al Juzgado de Menores N°1 de Morón a cargo de Ricardo Oyama para una pericia psicológica, pero una vez allí supuestamente se lo hizo retractar de lo declarado contra el cura y fue separado de su tutor, todo lo cual fue luego anulado por la Sala de Apelaciones en la Civil de Morón.
Por cuerda separada, el fiscal de Instrucción de Morón, José de los Santos, reunió en una causa las filmaciones sobre Pierri y las declaraciones de varios periodistas, y acusó al abogado.
La causa evolucionó hasta que Meade ordenó la detención de Pierri el pasado 14 de mayo último, pero después la Cámara de Apelaciones lo dejó en libertad, por una cuestión técnica.
A partir del 2 de julio llamó la atención que Pierri, tal como era su estilo, no volviera a los medios de comunicación a explicar su situación, mientras sus allegados dejaban trascender que fue internado un par de veces.
Finalmente, el juez Meade reordenó la acusación y volvió a pedir la detención del abogado, pero antes de que la orden se ejecutase, se presentó detenido con su abogado.