No sólo de científicos vive la tecnología
Menos de la mitad de las 320 personas que se desempeñan en Invap tiene título universitario; volvería personal retirado
lanacionarSAN CARLOS DE BARILOCHE.- Hace casi cien años, un argentino con catadura de prócer imaginó que no cabía mejor destino al tesoro que encierra la cordillera, que ser lugar de estudio y reflexión para las futuras generaciones.
El universo del perito Moreno era muy diverso del nuestro, pero de algún modo intuyó su agobio. Hoy, frente a la costa del mismo lago que baña la isla Centinela, donde descansan sus restos, el Nahuel Huapi, se construyen los satélites espaciales que orbitará la NASA.
En ese entorno desarrolla su actividad cotidiana la empresa Investigaciones Aplicadas Sociedad del Estado (Invap), que acaba de ganar una licitación internacional para fabricar un rector nuclear con fines pacíficos para Australia. El emprendimiento costará 180 millones de dólares y con este logro la empresa se consolida en el escenario internacional al exportar tecnología nuclear, una buena noticia para el país.
La sede de la Invap es un edificio antiguo, vecino a las renovadas canchas de golf del también renovado hotel Llao Llao. El bosque da un entorno húmedo y mágico, como de leyenda. Pero el interior del edificio es otro. En los laboratorios se trabaja con guardapolvo, cubrepiés y, en ocasiones, barbijo. Todo son computadoras, cables, tableros, pizarrones y papeles impresos.
Es el corazón el área de Proyectos Espaciales de Invap, la empresa del Estado rionegrino especializada en desarrollos tecnológicos que acaba de ganar la licitación para fabricar la planta "llave en mano" más importante que alguna vez tuviera que exportar una empresa argentina.
Invap forma parte de una constelación de empresas e instituciones que forman el Polo Científico local y provén el 20 % de su producto bruto. Nacieron al calor del Instituto Balseiro y el Centro Atómico Bariloche, creados a mitad de siglo junto con la Comisión Nacional de Energía Atómica, luego de los frustrados experimentos para obtener la fisión nuclear en la isla Huemul, frente a Bariloche.
De ellos proviene buena parte de las 320 personas que dan vida a Invap. Pero no todos. Es que menos de la mitad son universitarios, entre los que priman las ingenierías: químicos, civiles, aeronáuticos, electromecánicos. Otros son técnicos en las múltiples especialidades necesarias -soldadores, electricistas, etc., para desarrollar los proyectos.
Los hay de todo el país. Y la gran mayoría son hombres.
Empresa pública sin déficit
Pero no es sólo la especialidad lo que diferencia a Invap de otras empresas. A pesar de ser estatal ciento por ciento, "nunca figuró en el presupuesto provincial ni nacional, y no recibe subsidios", asegura tajante Tomás Buch, asesor del directorio.
Invap tendrá el raro privilegio de integrar el grupo de empresas públicas que no dan déficit. Y, en verdad, tampoco superávit, ya que por acuerdo de hace unos años, el rédito potencial de sus trabajos se distribuye entre los empleados, tenedores de acciones de la empresa.
La realidad suele ser más bien austera; los dos últimos años han sido difíciles, aunque viene cosechando trabajos de relevancia en el exterior. El jefe del proyecto del reactor nuclear que se llevará a Australia es el científico Juan José Gil Gerbino.
Los viajes son una constante entre los empleados de Invap. Además de Argelia y Egipto, Cuba, India, Irán, Perú, Rumania y Turquía han comprados sus productos.
En ocasiones, sesenta días bastan en el lugar de destino para hacer el trabajo y volver a casa. Pero algunos tuvieron que quedarse hasta un año en Egipto, aprender su idioma y padecer su clima.
Otros, en tanto, apoyan el trabajo de sus colegas en los talleres rionegrinos.
El laboratorio y residencia de Soria Moria, en el Llao Llao; los dos antiguos hoteles del centro, reconvertidos en oficinas, y dos talleres sin ningún vestigio que revele la delicada tarea que se realiza detrás de los portones de metal.
A ellos se agregan la oficinas en Buenos Aires, una fábrica de bombas de cobalto al norte de la Capital y el taller de Pilcaniyeu, a 60 kilómetros de Bariloche, en plena estepa de la Patagonia, donde se cuenta que alguna vez se desarrolló un tren bala, tal vez demasiado adelantado para su tiempo.
Según se supo ayer, la Invap tendrá que recurrir a distintas pequeñas y medianas empresas para contratar a ingenieros y técnicos que se desempeñaban en la firma rionegrina a comienzos de la década del noventa.
Así lo señaló el gerente general, Héctor Otheguy, quien manifestó que a los 150 técnicos propios que trabajarán en el proyecto se sumarán una cantidad similar provenientes de otras empresas del sector tecnológico.
Qué es la Invap
- Elección: la empresa Investigaciones Aplicadas Sociedad del Estado (Invap) ganó en Australia una licitación para la construcción de un reactor nuclear de uso pacífico, destinado a uso medicinal, por 180 millones de dólares.
- Fines: el reactor que se construirá para Australia tendrá también utilidades en medio ambiente, industria, minería y energía, agricultura y educación.
- Expansión: con este logro internacional, Invap se ubica como líder en el mercado mundial de reactores nucleares de investigación.
- Acuerdo: la empresa fue formada hace 23 años por la Comisión Nacional de Energía Atómica y el gobierno de la provincia de Río Negro.
- Trabajos: entre otras experiencias, Invap realizó exportaciones para Argelia, Cuba, India, Irán, Perú, Rumania y Turquía.