Polémica por la prohibición de entrar con celulares a los bancos
Algunos legisladores y clientes rechazan la medida, pues entienden que es ineficaz
La resolución del Banco Central (BCRA) de que no se podrá ingresar con celulares a todas las sucursales bancarias a partir del próximo 30 de abril, para evitar hechos de inseguridad, despertó ayer críticas por parte de legisladores nacionales y algunos especialistas en seguridad, por considerarla ineficaz.
También algunos clientes se expresaron en contra de tener que dejar en bolsas o en lockers los teléfonos móviles, según pudo recoger La Nacion durante una recorrida por el centro porteño, aunque la mayoría de los consultados se mostró en favor.
En opinión del diputado nacional por el GEN Gerardo Milman, se deberían buscar soluciones más sofisticadas. "Un día de pago de sueldos docentes en un banco público va a generar un atolladero que resulta inviable si se tiene que establecer un guardarropa para dejar los celulares", expresó.
El legislador, uno de los impulsores de las leyes aprobadas el año pasado para evitar salideras bancarias, opinó que "la holgazanería de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, ha generado la desidia respecto de las normas de seguridad bancaria" aprobadas por el Congreso.
La diputada Natalia Gambaro, especialista en seguridad y perteneciente al espacio político de Francisco de Narváez, también sumó ayer su oposición a las nuevas obligaciones, por considerarlas "una pérdida de tiempo. Son medidas reactivas y pone a todos en la misma bolsa; con que se respete la prohibición de usar el celular dentro del banco es suficiente", expresó Gambaro.
Otro de los críticos a las reglamentaciones fue el especialista en seguridad bancaria Héctor Muscio. "La gente tiene que seguir llevando su celular [a los bancos], porque si el delincuente va a marcar a una persona, lo hará llevándose un dedo a la nariz o a la oreja, no con el celular."
Clientes y empleados
Por su parte, numerosos clientes y empleados de bancos consultados por este diario dieron su visto bueno a la medida del Banco Central, aunque hubo algunas personas que expresaron ciertos reparos sobre la medida por considerarla insuficiente.
"Me parece bárbara la idea, tanto para con los clientes como para con los empleados", dijo a LA NACION Martín Didier, un usuario que salía de una sucursal del banco Macro. En su opinión, "hasta que no se eliminen los celulares [de los bancos], los delincuentes van a estar esperando a la gente a la salida todos los días".
En el mismo sentido opinó Facundo Ordóñez, empleado del Banco Galicia en una sucursal del microcentro porteño. "Está muy bien, siempre que sea una medida de seguridad útil", dijo y agregó: "Hay que evaluar que el celular sea la herramienta fundamental que usan los delincuentes para robar".
"Sirve la medida, siempre que sea por un tema de seguridad", dijo a La Nacion Susana, una clienta del Banco Ciudad que acababa de encender su celular tras salir de una sucursal céntrica de esa entidad financiera.
"Quien va al banco habitualmente ya sabe que le van a sacar el celular si lo usa, así que no va a tener problema con esta nueva medida", respondió otro empleado bancario, que evitó identificarse.
Para Mariana, una joven que también trabaja en un banco céntrico, la medida está bien implementada en cuanto a los clientes, pero no respecto de los empleados. "A mí siempre me encuentran en el celular cuando estoy en el trabajo", expresó.
Entre otras de las nuevas disposiciones de seguridad obligatorias, los bancos tendrán que instalar mamparas que obstaculicen la visión en las líneas de cajas del lado del cliente antes del 30 de junio en centros urbanos importantes. Según pudo comprobar La Nacion, ya hay algunos bancos privados en el microcentro que tienen divisiones físicas en las zonas de las cajas.
Otra de las reglamentaciones será el blindaje de bóvedas donde están las cajas de seguridad tanto en pisos como en techos, a lo que el BCRA agrega el uso alternativo de tesoros móviles, que cumplen con esa especificación técnica.
Para cumplir con el blindaje de bóvedas, los bancos tendrán tiempo hasta el 30 de junio de 2012, y para los tesoros móviles, hasta el 31 de diciembre de este año.
LOS CAMBIOS
- No ingresar con celulares. A partir del próximo 30 de abril, los clientes y los empleados de bancos deberán dejar sus teléfonos móviles en bolsas o en lockers.
- Blindaje de bóvedas. Los bancos tendrán que reforzar los espacios donde están ubicadas las cajas de seguridad y el Tesoro antes del 30 de junio de 2012. Se podrán agregar tesoros móviles, que deberán ser blindados antes del 31 de diciembre de este año.
- Mamparas en las cajas. Para el 30 de junio de 2011, en ciudades importantes, los bancos tendrán que obstaculizar con mamparas la visión en las líneas de cajas y en cajeros automáticos.