Se lo conoce como el barrio de las Mil Casitas. Surgió en 1903, cuando comenzaron a levantarse esas edificaciones de estilo holandés, con ventanas altas y puertas finitas, para los empleados que trabajaban en la construcción de los talleres del ferrocarril, en Liniers. Ahora, el denominado barrio de las Mil Casitas presume de tener una de las cuadras más limpias y mejor mantenidas de la ciudad, y los vecinos del Pasaje Facundo al 400 son los responsables. Jorge Luis Melgar y Claudia Zaccaro fueron los "guardianes" de esos 100 metros durante todo el año, y forman parte del grupo de 61 vecinos premiados por el concurso "Esa es mi cuadra", una iniciativa del gobierno porteño que los bonificará en el pago del ABL durante el año próximo.
"Con los vecinos estamos organizados y tenemos un grupo de Whatsapp por cuestiones de seguridad. Tenemos contacto permanente con la Comuna 9 y cuando recibimos por mail la propuesta, lo comentamos y nos anotamos", cuenta Zaccaro, que junto con su vecino Luis Melgar se puso al hombro la tarea de mantener la cuadra "lo mejor posible".
¿Cuáles fueron las acciones concretas? "Que mantuvieran sus plantas podadas y prolijas, que no haya basura tirada y que las fachadas de las casas estén bien conservadas. El objetivo es que todos los vecinos puedan disfrutar de la vereda", explica Melgar. "La mayoría de los que tiene perros va a la plaza y lleva la bolsita, y aunque cada vez son menos los que no levantan la caca todavía hay gente a la que no le importa. Casi todos los que vivimos acá trabajamos durante la semana, pero cuando llega el fin de semana es común ver a los vecinos haciendo alguna tarea de mantenimiento en particular. La verdad es que la cuadra está muy linda y los vecinos nos felicitaron", dice Zaccaro.
Facundo, del 401 al 500, es una de las 35 cuadras ganadoras distribuidas en 34 barrios porteños. Y los 61 vecinos premiados fueron destacados entre un total de 5450 que se involucraron en la limpieza de las 1740 cuadras que participaron del concurso. Las que se llevaron el mejor puntaje fueron evaluadas según el Índice de Calidad de Limpieza de la Ciudad que contempla las condiciones del mobiliario urbano, la correcta separación y disposición de los residuos, la tenencia responsable de mascotas, la limpieza de veredas y la presencia de grafitis y pegatinas. Las cuadras de las zonas más vulnerables se medían solamente con otras asignadas en la misma categoría, para evitar ventajas asociadas con otros indicadores urbanos.
Durante la vigencia del programa -de marzo a septiembre pasado- se realizaron tres mediciones, y al comparar los resultados de esas lecturas con las registradas en 2016, hubo un aumento positivo en todos los indicadores de higiene. Las condiciones del mobiliario urbano, por ejemplo, mejoraron en un 54% y la limpieza de las veredas en un 49%. Solo la recolección de las heces caninas fue el único criterio que tuvo un deterioro en comparación con las mediciones de hace dos años, que cayó un 22 por ciento.
"Estamos muy contentos con el compromiso de los vecinos. Cada uno se hizo responsable de su cuadra, de disponer la basura correctamente, de mantener lo que se hace desde la higiene de la Ciudad. Es un cambio cultural, donde los vecinos colaboran con pequeñas acciones", opinó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.
Gol para La Boca
Sebastián Condori no recibió aún la nueva factura de ABL correspondiente al primer período de 2019 que llegará bonificada, pero sabe que el hecho de no tener que pagar ese impuesto durante el año próximo le resultará un aliciente en medio de la complicada coyuntura económica. Vive con su hija en uno de los edificios de viviendas que dan al complejo Pedro Pompillo, en La Boca, y que tiene uno de los ingresos por la calle 20 de Septiembre al 400, otra de las cuadras ganadoras del concurso.
Condori se anotó junto con otros dos vecinos más de la cuadra, y cuenta que uno de los objetivos a partir de ahora es comenzar con la separación y reciclaje de residuos. "El que saca al perro levanta la caca, el que ve algo tirado en el piso lo recoge y todos tratamos de cuidar los bancos de la calle o de no hacer pintadas. En definitiva, somos nosotros los que vivimos acá, los que nos beneficiamos si todo está limpio y bien cuidado", reflexiona Condori, que vive allí hace cinco años con su hija adolescente.
"Hasta tenemos asientos en las veredas para salir a tomar mate a la tarde, y la toda la manzana está muy bien iluminada", agrega Ramón Carrizo, que está por cumplir 70 años y es otro de los premiados, y que destaca el mural con la imagen de Carlitos Tevez en una de las paredes del barrio, en Martín Rodríguez y 20 de Septiembre, justo a la vuelta de los 100 metros galardonados.
Los mejores alumnos
Los cuatro barrios con mejores resultados son Villa Devoto, San Telmo, Puerto Madero y Saavedra. Mientras que las cuadras con puntajes más altos pertenecen a los barrios de Villa del Parque, Puerto Madero, Núñez, Villa Devoto y Palermo. En la otra punta, los que obtuvieron puntajes más desfavorables son Villa Riachuelo, Villa Soldati y Boedo. Del informe también se desprende que el promedio de las tres mediciones realizadas muestra que los participantes cumplieron en un 86 % con la limpieza de las fachadas, en la que se tiene en cuenta la presencia de grafitis y pegatinas, que era de un 63 % más que en 2016.
Otro dato que llamó positivamente la atención es que en el 87 % de las cuadras hubo una correcta disposición de residuos, "lo cual evidencia una creciente cultura de separación en origen y de reciclaje", destacó el informe. Para Federico Di Benedetto, subsecretario de Comunicación porteño, con este tipo de iniciativas se busca establecer una nueva relación con los vecinos. Por eso, además de Esa es mi cuadra se lanzaron otros proyectos durante el año, como Conductores responsables, Grandes choferes o Motociclistas seguros, bajo el proyecto general Vamos los vecinos. "Estamos trayendo a la Ciudad las experiencias más exitosas de las grandes ciudades del mundo. En los próximos meses estaremos anunciando la nueva edición", remató el funcionario.
Para poder participar y ser beneficiarios de la bonificación del ABL, los participantes debieron tener el impuesto al día (o estar acogidos a una moratoria), y para garantizar la representatividad de todos los barrios, de la capacidad de medición total, de unas 2000 cuadras, se asignaron 500 de manera equitativa entre los 48 barrios porteños.
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