Hugo Porta: "La sensación de verse por primera vez en el diario es superadora, es como salir a la cancha"

El diario es de las pocas cosas que te acompañan desde que nacés, porque tus padres o abuelos deciden guardar el diario de ese día para que sepas qué ocurría en nuestro país y en el mundo, o porque algún familiar o amigo de tus padres decide poner un aviso de felicitaciones por tu llegada al mundo.

Recibo el diario en casa desde que nací. Cuando no sabía leer, mis padres me leían noticias curiosas y los resultados de los partidos de fútbol. Con la llegada de la lectura a mi vida, conocí esa parte del diario que siempre te roba una sonrisa: los chistes. Durante mi adolescencia, fue una gran fuente de información en relación con los resultados deportivos. Leer sobre mis ídolos era una gran fuente de inspiración.

En mi juventud, por primera vez apareció mi nombre en la formación del equipo de rugby de mi club y, luego, la primera imagen mía representando al seleccionado nacional de rugby, Los Pumas. La sensación de verte por primera vez en el diario, pensar en la cantidad de personas que verán tu foto, es superadora. Es una sensación que uno no siente en la cancha cuando juega, ya que cree que solo quienes estaban presentes en el partido eran los que disfrutaban del momento. El diario te hace llegar a la casa de millones de familias.

Al día de hoy, el diario continúa mencionándome: en cartas de lectores, en análisis sobre el juego que me hizo popular... me sigue llevando a la casa de los argentinos

En mi camino como secretario de Deportes de la Nación, el diario fue la fuente de información de muchas de las acciones que se realizaron en pro de los deportistas, así como el medio a través del cual uno era interpelado sobre cuestiones que requerían explicaciones para los ciudadanos. Fue una manera de comprender el poder que tienen los medios de comunicación.

Por suerte, al día de hoy, el diario continúa mencionándome: en cartas de lectores, en análisis sobre el juego que me hizo popular... me sigue llevando a la casa de los argentinos.

En momentos más tristes, como la muerte de mis padres, el diario me permitió despedirlos. Hoy espero con ansias los domingos para leerles los chistes a mis nietos, leer la revista, compartir un diálogo con mi mujer y mis hijos sobre la sección Opinión. El diario siempre estuvo, está y seguirá estando presente en mi vida.

* Rugbier