Una constelación, pero de satélites

Cuando este año se inaugure la primera constelación de satélites de la historia, la Argentina estará ubicada en la primera fila.

Gracias a un acuerdo firmado esta semana en Washington por el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, que preside el directorio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), y el doctor Daniel Goldin, administrador de la NASA, el satélite argentino Sac-C integrará un cuarteto espacial junto con los norteamericanos Landsat 7, Terra y EO-1.

La Constelación matutina , como se ha bautizado esta formación operativa de satélites, tendrá como misión la observación de la Tierra.

"El Landsat 7 es un clásico, toma las imágenes que más se consumen en el mundo de las aplicaciones agropecuarias -contó a La Nación el ingeniero Fernando Hisas, gerente de gestión tecnológica de la Conae-. El Terra, que pesa unas cinco toneladas, está más orientado a la investigación. Tiene cinco instrumentos muy complejos. El EO- 1, por último, es un satélite tecnológico cuyo objetivo es probar tecnologías para que los próximos Landsat sean más livianos y económicos."

Los aparatos norteamericanos Landsat y Terra fueron lanzados durante 1999. El EO-1 y el Sac-C serán puestos en órbita juntos durante este año.

Según el gerente de la Conae, la participación argentina en la Constelación matutina tiene aristas sumamente interesantes: "Lo más importante es que tendremos acceso a la información de los cuatro satélites que por primera vez actuarán sinérgicamente -explicó-. Como van en trencito , uno detrás de otro, pasarán por el mismo lugar con una diferencia máxima de media hora. Y eso les dará un valor agregado, porque no es lo mismo recibir la información de satélites individuales que estudiar un mismo punto del planeta con instrumentos diferentes. Esto permite hacer comparaciones".

La Constelación matutina permitirá obtener información sobre contaminación ambiental, estado de los recursos naturales y actividades como la agrícola, forestal, minera, industrial y pesquera, entre otras. Además tendrá una importancia fundamental en el sistema de alerta temprana y gestión de situaciones de emergencia.

Un segundo acuerdo da el puntapié inicial para el desarrollo de una nueva misión satelital nacional. Esta vez será con el Sac-D.