Es influencer y creó un chatbot entrenado con su voz y sus videos: cobra 1 dólar por minuto de charla y ya tiene 18.000 “novios”

Caryn Marjorie es una modelo e influencer estadounidense de 23 años. Tiene 1,8 millones de seguidores en Instagram y 227.000 seguidores en Instagram, que siguen los videos en los que muestra su día a día como celebridad.

Parte del atractivo de las redes sociales está, justamente, en la cercanía que proponen entre los creadores de contenido y su audiencia, pero cuando el número crece se vuelve imposible mantener un diálogo con todos ellos. Así que Marjorie buscó una solución, y la encontró con ayuda de la firma Forever Vocices.

La influencer entrenó a un chatbot de voz con sus videos, de tal manera que el motor de inteligencia artificial aprendió a emular su voz, el tipo de cosas que dice y cómo las dice, y montó un servicio, Caryn.AI, que permite tenerla como una suerte de novia virtual con la que es posible dialogar en todo momento y lugar, y sobre cualquier tema.

Según explicó en Twitter, “CarynAI es el primer paso en la dirección correcta para curar la soledad. A los hombres se les dice que repriman sus emociones, oculten su masculinidad y que no hablen de los problemas que tienen. Prometo arreglar esto con CarynAI. He trabajado con los principales psicólogos del mundo para agregar CBT y DBT sin problemas en los chats. Esto ayudará a deshacer el trauma, reconstruir la confianza física y emocional y reconstruir lo que la pandemia se llevó.”

Tener la posibilidad de charlar con el alter ego digital de Caryn Marjorie tiene su precio, claro: el servicio, que todavía está en período de prueba, cobra un dólar por minuto de charla. Y ya sumó más de 18.000 “novios”, como los denomina la influencer, que hace unas horas publicó un video en Twitter, luego de que se viralizara el servicio, en el que advirtió a otras personas que piensen en seguir sus pasos que crear una versión digital implica que una compañía (en su caso, la firma Forever Voices, que se encargó de la educación del chatbot) serán “los dueños de tu voz, tu personalidad y tu identidad”.

Así, Marjorie aseguró que su servicio “seguirá en beta hasta que podamos comprender por completo los efectos psicológicos y consecuencias potenciales que puede tener este servicio si se usa en forma masiva”. Lo que no impedirá que siga sumando usuarios, aunque a un ritmo menor al inicial. Según algunas estimaciones, facturó 72.000 dólares en la primera semana en la que su versión sintética estuvo disponible.

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