Gisselle Ruiz Lanza, de Intel: “No poder importar nos impide tener toda la oferta que nos gustaría en el mercado local”

Gisselle Ruiz Lanza, directora regional de Intel para Latinoamérica, pasó por la Argentina y dejó sus impresiones sobre la situación del país respecto de la tecnología, el emprendedorismo local, la inteligencia artificial, los agronegocios y, por supuesto, sobre la nueva generación de procesadores de la firma y los productos que se lanzaran durante este año.

-Intel está pasando por una reestructuración en materia de recursos humanos, ¿a qué se debe?

-Son cuestiones cíclicas en Intel. Hace unos meses decidimos reorganizarnos dentro de las Américas con el enfoque puesto en invertir en América Latina. Estamos en un momento muy especial, en donde los semiconductores son la base esencial de la digitalización de las cosas. Hoy casi todo es digital, y la pandemia ha acelerado ese proceso y desde ese momento hay una alta demanda de semiconductores; también es el gran año de la inteligencia artificial, y definimos una estrategia corporativa apostando a América Latina en ese sector.

-En 2020 se vio un aumento del 400% en la venta de laptops en Argentina. Hoy se habla de una caída (según IDC) de casi un 29% de ventas de notebooks en el año, ¿Cómo impacta en la empresa?

-Evidentemente cuando los comparamos con los números prepandémicos son diferentes, hubo un crecimiento muy acelerado de ventas durante la pandemia. Se aumentó la densidad de equipos que se vendían; la PC se volvió algo más personal por el trabajo remoto y la educación a distancia, y al mismo tiempo por otros modelos de uso como jugar, entretenimiento, videollamadas, estar cerca de la familia pero a la distancia: aquí la tecnología tuvo un lugar central. Esos modelos permanecen, pero es lógico que veamos una caída en la venta, estamos volviendo a registros de 2019. Por otro lado, el proceso inflacionario en toda América Latina, con un difícil acceso al crédito, impactan en estos segmentos de manera cíclica. En Argentina el escenario es más complejo porque hay demanda, pero tenemos un escenario donde las importaciones están trabadas.

-En ese contexto, ¿cómo se posiciona la Argentina con respecto a otros países de la región?

-Argentina y toda la región tiene un talento en recursos humanos increíble. El escenario es complejo, como te decía, en materia inflacionaria y la dinámica de las importaciones. La región tiene una gran oportunidad, de productividad y de talento a la hora de ofrecer servicios dentro de las Américas. Hay varios indicadores que muestran ese crecimiento de la integración de América Latina en Estados Unidos y Canadá. Un buen ejemplo son nuestras plantas de Intel en México y Costa Rica, que son operaciones globales.

En Argentina hay un gran desafío marcado por la complejidad actual, que desacelera algunas oportunidades que la empresa puede tener, en un escenario donde hay mucho talento. En Argentina tenemos funcionando una de los cien mayores supercomputadores del mundo; un equipo de altísima tecnología y es una de las primeras instalaciones en las Américas utilizando tecnología de punta y con sistemas de energías renovables.

-¿Y podríamos tener un Intel Ignite en el país o la región?

-Así como conociste el centro de Ignite en Israel, en donde Intel potencia y se asocia con emprendedores tecnológicos, en este sentido nos interesa potenciar emprendimientos en América Latina. Con la cantidad de unicornios desarrollándose en la región, este tipo de proyectos como Ignite de Intel son muy importantes. Si bien hoy no contamos con un centro en Latinoamérica, si estamos colaborando con algunas startups.

-A la hora de comprar una computadora, el usuario frecuentemente lo ve como una inversión a largo plazo. Con las importaciones trabadas, ¿ves que este problema se pueda regularizar en algún momento?

-La demanda y la necesidad están, pero la situación que está viviendo el país con la falta de dólares hace que las importaciones se vean recortadas. Es una necesidad y una realidad, la necesidad de la adopción de tecnología no solo para el usuario final, sino para las empresas, como esa supercomputadora para el Servicio Meteorológico Nacional, o procesos de automatización en fábricas. La necesidad de tener la última tecnología está y el no poder importar nos impide tener toda la oferta que nos gustaría, creo que es un tema circunstancial y que eventualmente se corregirá más adelante.