Los problemas de usar tu celular en el trabajo
Una tendencia relativamente nueva, llamada Traiga Su Propio Dispositivo, empieza a mostrar sus limitaciones
En los últimos tiempos, con la masificación de los smartphones y -en menor medida- de las tabletas y las notebooks, se ha popularizado en las empresas un concepto conocido como BYOD, siglas en inglés de Traiga Su Propio Dispositivo . Traer, claro, a la empresa, a la oficina, para trabajar.
La idea es que tanto empresas como usuarios se beneficien de que, desde lo corporativo, se le dé soporte al dispositivo personal del usuario en lugar de obligarlo a usar el de la empresa; en teoría, el empleado cuidará el equipo porque es suyo, y será más propenso a usarlo y a aprovechar su potencial, porque es el que eligió. Y no carga con varios dispositivos, sino con uno (de cada tipo, al menos). La empresa, siempre según esta visión, se ahorra así gastos en hardware que mantener y en software que actualizar.
En la práctica, para las empresas el tema no está resultando tan conveniente; el ahorro en inversión de hardware para sus empleados se diluye en parte en darles soporte a múltiples equipos con diferentes configuraciones, versiones de software y demás. Es una situación pendular, según decía Pablo Kulevicius, director de Seguridad para América Latina de RIM, en la jornada para desarrolladores BlackBerry 10 Jam que se hizo en Buenos Aires el martes último; la industria pasó de querer tener todo provisto por la empresa a que cada uno traiga su equipo, y ahora está retrocediendo a una postura intermedia. Es que además de los costos de soporte básicos está el tema de la seguridad. No todos los equipos permiten implementar las mismas políticas de control para evitar que se filtre información sensible o mantener separados los datos corporativos de los personales.
RIM es la más afectada por la idea del BYOD, porque las empresas fueron históricamente su terreno. La compañía está enfrentando esta situación con Mobile Fusion , una herramienta corporativa que permite implementar políticas de seguridad en equipos de RIM, Apple y dispositivos Android. Pero no le falta competencia. Microsoft está desarrollando una herramienta similar, que da soporte a las mismas plataformas móviles, llamada Windows Intune . Además, tanto Samsung como Apple y Motorola están instrumentando en sus equipos herramientas que permiten a las empresas tener un mayor control sobre lo que se puede hacer o no con un dispositivo de este tipo.
Ahora bien: todo esto es visto desde el punto de vista de la empresa, donde la cuestión se reduce -simplificando- a sopesar el ahorro palpable versus los costos estimados de relegar en cada empleado la provisión del hardware.
Para los trabajores, las políticas de BYOD permiten usar dispositivos que muchas veces son más flexibles, más modernos y más sofisticados que los que proveería la empresa. Y que el empleado considera -dentro de su conocimiento- que se ajusta más a sus necesidades laborales y su manera de trabajar. Pero según un estudio reciente difundido por la firma iPass calcula, sobre la base de las respuestas de 1200 encuestados, que los empleados de empresas con políticas de BYOD trabajan en promedio entre 4 y 20 horas más de las legales, ya que no terminan de desconectarse de la oficina. Cada vez que hacen una llamada personal o mandan un SMS están, literalmente, a un toque de distancia del e-mail corporativo; balancear eso es quizá el mayor desafío para las empresas y sus trabajadores.