La FIT trae una semana de descuentos para comprar viajes

En esta nueva edición de la FIT (Feria Internacional de Turismo de América latina), que se realizará entre el 5 y el 8 de octubre en la Rural, por primera vez se podrán comprar viajes.

Y además, la feria, una de las más importantes del mundo, viene acompañada de un FIT Sale, una semana de descuentos especiales para adquirir pasajes, hoteles y otros servicios turísticos, similar a los Travel Sale y Hot Sale, que se sucedieron durante el año y que lograron reactivar la demanda en un sector afectado por las sucesivas devaluaciones.

"Es un cambio paradigmático, sustancial que la gente pueda comprar sus vacaciones directamente en la feria. La idea es que los mejores valores que se puedan encontrar para lo que resta de año y el verano estén en la feria y en el FIT Sale", cuenta Gustavo Hani, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt ), entidad que organiza la feria.

El Fit Sale será del 5 al 12 de octubre para compras online. Como es habitual en estas semanas especiales, se podrán conseguir descuentos y también opciones de financiación en cuotas sin interés, según cada caso, y en muchos casos asociadas a bancos y tarjetas de crédito.

"La idea es que los viajes cuenten entre un 30 y un 50 % menos que salir a comprarlos normalmente. Les pedimos especialmente a las agencias que participan que lleven descuentos reales", agrega.

Las promociones son tanto para viajes por la Argentina como para par el exterior. Las compras se van a canalizar ciento por ciento por medio de agencias de viajes. En la feria, en los stands de las provincias y de los operadores mayoristas habrá escritorios con agencias minoristas para la venta directa.

Poder comercializar viajes en la feria generó un gran interés en bancos y agencias al punto que están en conversaciones con el Banco Nación para que pueda ser main sponsor de la feria y ofrecer planes de financiación.

Un sector en crisis

La FIT, que en la última edición recibió más de 100.000 visitantes, llega en un contexto complicado para el sector turístico, especialmente para el emisivo, que cayó cerca de un 40 %.

Hani explica: "Las agencias están en un momento complicado, además de la devaluación nos perjudicó el control de cambios, que exige liquidar divisas en 5 días y nos complica con operadores de afuera, que le compran a un operador de acá un viaje que se va a realizar dentro de tres meses. Vamos a intentar que sean los hoteleros los que liquiden las divisas, y no el operador turístico."

A pesar del contexto desfavorable, Hani es optimista: "Somos un sector que siempre se ha recompuesto de las crisis y esperamos que sea pronto, dependerá de lo que pase en el país. Por ahora las reservas vienen demoradas, pero la feria va a ser un buen termómetro para ver cómo se proyectan las vacaciones".

La contra cara es el turismo receptivo y el interno, que registra un continuo crecimiento.

"Tanto para los extranjeros como para los argentinos es un momento favorable, porque no se trasladaron a los precios de los hoteles, restaurantes y otros servicios el aumento del dólar, porque sería imposible. De todas maneras, los argentinos acceden a tarifas en pesos, a diferencia de los extranjeros, que muchas tarifas están dolarizadas".

Las agencias de viaje, a pesar de la crisis y de los pronósticos apocalípticos sobre su supervivencia siguen creciendo: "En los últimos 10 años aumentó un 20 % la cantidad de agencias presenciales, porque se revalorizó la atención personalizada, que suma un valor agregado, pueden convivir las dos, las online y las offline, sin que nadie mate a nadie".

La feria estará abierta al público el sábado 5 y domingo 6, de 14 a 21. Lunes y martes son reservados para representantes de la industria turística.

La entrada cuesta $ 130 por persona; $ 90 jubilados. Se pueden comprar en fit.org.ar