El increíble auto que consume menos energía que una pava eléctrica

Paneles solares que convierten energía en electricidad para alimentar motores eléctricos para la propulsión. Esa es la lógica que siguen los autos solares que, en los últimos años, generaron mucho tema de conversación y estuvieron en la génesis de varios proyectos de desarrollo alrededor del mundo. Algunos de ellos siguen de pie y otros, a menudo por falta de presupuesto, se pusieron en stand by. Hoy el protagonismo está puesto en un grupo de británicos que decidieron ponerle fe y esfuerzo a su proyecto.

Son estudiantes de la Universidad de Durham y compitieron en el Bridgestone World Solar Challenge, una competencia de resistencia que convoca a vehículos solares de todo el mundo para manejar 3021 kilómetros, durante cinco días, por el interior de Australia, desde Darwin hasta Adelaida.

El evento es muy popular en las instituciones académicas de Oceanía, Europa y Estados Unidos y los jóvenes que se destacan suelen ser reclutados por compañías como Tesla para trabajar en Silicon Valley; o para trabajar en equipos del automovilismo de elite.

Luke Deacon es un claro ejemplo de esto. Con solo 23 años, es el ingeniero jefe del proyecto del auto solar de la Universidad de Durham, y ya tiene una oferta de trabajo como ingeniero de túneles de viento en el equipo Williams de Fórmula 1.

No es una agrupación cualquiera, sino una célula dentro de la universidad inglesa, que lleva 20 años y cinco generaciones de estudiantes, especializándose en el campo de los autos solares. Hoy el equipo es diverso y está conformado por 50 estudiantes de grado como de posgrado, formados en ingeniería, física, matemática, biología, economía y marketing, entre otras disciplinas.

A diferencia de otras organizaciones que cuentan con financiaciones millonarias, en Durham operan con £250.000 para el desarrollo del auto solar y, de hecho, los estudiantes pagan sus propios vuelos y alojamiento. “No nos intimidan los presupuestos multimillonarios. Lo que marca la diferencia es tomar las decisiones correctas. Es ahí en donde uno aprende”, aseguró David Sims-Williams, profesor y asesor de la Universidad de Durham en una entrevista con BBC.

El teaser oficial del vehículo solar creado por el equipo de la Universidad de Durham, en Inglaterra.

En su sitio web explican que la mezcla de aptitudes es funcional, ya que esto permite aprovechar las fortalezas individuales: “Es nuestra dinámica de equipo la que nos motiva a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos”.

En el Reino Unido son el equipo especializado en el tema con más años de trayectoria y, desde un principio, una de las metas fue competir. En 2008, por primera vez, participaron de una competencia en América del Norte; y en 2011, 2015, 2017 y 2019 en la Bridgestone World Solar Challenge.

“El auto es mucho más que una obra brillante de ingeniería. Nuestro mundo enfrenta una era de cambios y un aumento de la temperatura brutal. Todos deberíamos asumir la responsabilidad de avanzar hacia un futuro más sostenible”, dicen en la página. “Hasta ahora ser parte del grupo fue un viaje increíble, que incluyó explorar el mundo, poner a prueba los límites de la tecnología moderna y aprender a trabajar y crecer como equipo. Pero todo esto es solo el comienzo”.

Cómo es el auto de Durham

Conocido como DUSC23, el vehículo tiene un diseño definitivamente futurista. Está hecho de fibra de carbono ligera y Kevlar, y pesa aproximadamente 170 kilos. Tiene tres ruedas; el motor está en una de ellas.

Puede recorrer poco menos de 3000 kilómetros a una velocidad promedio de 72 km/h con solo 1 Kw de energía solar: la mitad de la energía necesaria para hervir el agua de una pava eléctrica, una potencia 15 veces menor a la necesaria para viajar a la misma velocidad en un Tesla 3, conocido como el auto eléctrico más eficiente del mercado actual.

Mitch Flegg, el director ejecutivo de los patrocinadores Serica Energy, dijo que la compañía estaba impresionada con las colaboraciones de ingeniería y científicas del equipo de universitarios de Durham y su ingenio. “Superaron grandes obstáculos para diseñar y construir este vehículo único desde cero, y con especificaciones extremadamente exigentes”, señaló.

El video a continuación muestra el proceso de construcción del auto y a los miembros del equipo universitario de Durham.

“Este proyecto es una gran oportunidad para convertir las ideas en realidad”, concluyó Sims-Williams. “El éxito requiere diseños audaces e innovadores que también funcionen en el mundo real”.