El Fondo respaldó el plan de Milei: dijo que las “acciones audaces” ayudarán a estabilizar la economía

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó el paquete de medidas anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, al afirmar que son propuestas “audaces” y una vez que se implementen de manera decidida ayudarán a estabilizar la economía. Con ese temprano guiño, el Fondo le dio cobertura a un plan de ajuste muy alineado con su receta para la Argentina, y que marca un giro de 180 grados respecto de la política económica del gobierno de Alberto Fernández.

“Le doy la bienvenida con satisfacción a las medidas decisivas anunciadas por el Presidente @JMilei y su equipo económico para abordar los importantes desafíos económicos de la Argentina, un paso importante hacia la restauración de la estabilidad y la reconstrucción del potencial económico del país”, dijo la directora Gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, en un breve mensaje en la red social X, antes Twitter.

Junto con su mensaje, Georgieva difundió un comunicado de la directora de Comunicaciones del Fondo, Julie Kozack, quien afirmó que las “audaces acciones” buscan mejorar de manera significativa las finanzas públicas, la “génesis” de todos los problemas de la economía, según la visión que ofreció Caputo en su mensaje grabado de 17 minutos. “Hemos sido adictos al déficit”, dijo el flamante jefe del Palacio de Hacienda, una foco que coincide con la mirada y las recetas tradicionales del FMI.

“Estas audaces acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y fortalezca el régimen cambiario. Su implementación decisiva ayudará a estabilizar la economía y sentará las bases para un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado”, indicó Kozack.

La funcionaria anticipó que el personal del Fondo y las nuevas autoridades argentinas trabajarán “rápidamente”, y se preocupó por remarcar el giro –favorable, en la mirada que ofreció el Fondo– respecto del gobierno de Alberto Fernández y la gestión de Sergio Massa al frente del Palacio de Hacienda.

“Luego de serios reveses políticos en los últimos meses, este nuevo paquete proporciona una buena base para futuras discusiones para volver a encarrilar el programa existente respaldado por el Fondo”, afirmó Kozack.

Nueva etapa

La primera señal concreta de apoyo a la estrategia del nuevo gobierno argentino abre una nueva etapa en la turbulenta y compleja relación del Fondo con la Argentina.

Milei y Caputo ya han iniciado una negociación con el staff para dilucidar cómo mantendrán a flote el programa que firmó Alberto Fernández, quien heredó la deuda de 45.000 millones de dólares que tomó el gobierno de Mauricio Macri. Los problemas ahora son mucho más severos. La herencia que Fernández le dejó a Milei es mucho más grave que la que dejó Macri, con un déficit fiscal mucho más profundo, una inflación mucho más alta, reservas en rojo, múltiples tipos de cambio y un descalabro de precios, incluido un dólar oficial muy atrasado. Justamente, una de las medidas que anunció Caputo es una fuerte devaluación con un salto del dólar oficial a $800. Ese sinceramiento es un reclamo añejo del Fondo, que siempre criticó los múltiples de cambio diseñados por Massa, pero que los avaló hasta el final, a regañadientes, como un mal menor bajo la excusa de acumular reservas y evitar una crisis más profunda.

Aunque la visión de Milei está mucho más cerca al Fondo que la de Alberto Fernández o, incluso, la de Macri, el camino a recorrer en los próximos meses está lejos de ser un paseo en una pradera. Luis “Toto” Caputo y su equipo dejaron una mala imagen en el Fondo durante su gestión al frente del Banco Central en la presidencia de Macri. La designación de Caputo al frente de Economía, y la mudanza de los socios de su consultora, Anker, al Palacio de Hacienda y al Banco Central arraigó los interrogantes acerca de si Caputo tendrá la capacidad para diseñar y ejecutar un plan integral, sólido –tal como reclaman el Tesoro y el Fondo–, o si buscará soluciones rápidas respaldado, en parte, en su expertise sobre financiamiento.

La primera y más urgente tarea será encontrar la forma de limpiar los vencimientos por más de 4000 millones de dólares que la Argentina debe cancelar para poder renegociar el programa actual y continuar recibiendo desembolsos vitales del organismo ante la sequía absoluta de reservas. Una vez superada esa primera prueba, Milei deberá decidir si sigue con el programa actual o si, por el contrario, opta por pedir un programa nuevo con la esperanza de conseguir fondos frescos, tal como hicieron en su momento Fernández y Macri.

Aunque Estados Unidos parece más que dispuesto a respaldar a Milei y ayudarlo en la ardua tarea de encarrilar la economía, por ahora parece poco menos que imposible que el Fondo libere fondos frescos, al menos hasta que Milei haya demostrado que puede llevar a cabo las reformas que prometió, en particular, que puede pasar la motosierra y aplicar el fuerte ajuste fiscal anunciado por Caputo.