Un 3 % de cada 30 minutos de nuestra vida transcurre en el estar sin hacer, pero nadie quiere reconocerlo como una derrota
“Me aburro”. Este simple enunciado dicho por un nene o nena de pocos años puede provocar un ataque de culpa en sus padres. Una sensación de fracaso por no haber sido capaces de mantener entretenidos a los párvulos durante las 24 horas del día.
¿Dejarán sus hijos de quererlos? ¿Hay padres que saben divertir sin pausa y sus hijos preferirían a esos padres? En un mundo en el que son imperativos la positividad, la diversión, el “estar” y “sentirse” bien, no se admite la acechanza del aburrimiento.
Son comunes las muletillas “¡Qué divertido!” (ante cualquier relato, incluso alguno dramático), “Contame algo divertido”, la pregunta “¿Te divertiste?” (a modo de recibimiento) o la orden “Divertite” (a manera de despedida). Prohibido aburrir, aburrirse, contar algo aburrido.
El aburrimiento es fracaso y puede significar rechazo. Se lo suele considerar como pérdida o vaciamiento del tiempo, que debería estar siempre ocupado. Se lo llegó a confundir o comparar con la melancolía, como lo hizo el clérigo inglés Robert Burton (1577-1640) en su célebre Anatomía de la melancolía, durante el siglo XIX se lo consideró el mal de la centuria, y, en la actualidad, existen terapias específicas dedicadas a combatirlo.
Pese a todo, los humanos nos aburrimos desde que existimos y, de no ser maniáticos, experimentaremos durante nuestra vida individual más de un período de aburrimiento. Puede afectarnos durante minutos, horas, días o durante una etapa específica.
El ritmo de todo lo existente se sintetiza en dos instancias que se suceden sin interrupción: retiro y contacto. Se observa en la respiración (inhalación es retiro, exhalación es contacto), en el día (contacto) y la noche (retiro), el invierno (retiro) y el verano (contacto), sístole y diástole, etcétera. Diversión y aburrimiento, como actividad y quietud, son dos momentos complementarios de esa ley natural.
"Aburrirse es una condición adquirida de nuestra especie, que nos ayuda a conocer lo que tiene verdadero valor para nosotros"
“El ser humano se realiza en el estar, pero también en el hacer. El aburrimiento se manifiesta en el estar sin hacer, cuando queremos estar haciendo, y en el hacer por la fuerza, cuando lo que nos gustaría es estar estando o haciendo otra cosa”, piensa Josefa Ros Velasco, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid y autora del libro La enfermedad del aburrimiento.
El aburrimiento no es fracaso ni patología, salvo que se trate de acedia, un estado de absoluto desinterés y apatía, fruto del vacío existencial que provoca el hecho de no preguntarse por el sentido de la propia vida y de no explorarla en su búsqueda. Marsilio Ficino (1433 -1499), sacerdote, médico y filósofo que difundía en el Renacimiento las ideas de Platón, escribió en sus Tres libros sobre la vida: “Las tinieblas interiores llenan de tristeza y de terror al alma mucho más que las exteriores”.
Ese terror impulsa a evitar la introspección, la quietud, la escucha de las voces y necesidades interiores (a lo que el aburrimiento invita) y empuja a una actividad frenética, al aturdimiento que escapa de todo minuto vacío, de todo instante de silencio.
“Todos nos aburrimos (un 3 % de cada 30 minutos de nuestra vida), pero nadie quiere reconocerlo porque se considera una derrota”, vuelve Velasco. Y remata: “En la sociedad de la hipervelocidad y la sobreestimulación, arrastrados por el torrente productivo del capital económico y cultural, estamos sobrepasados de hacer y estar por la fuerza, agotados frente a la dictadura del me gusta, sedientos de libertad y de experiencias genuinas, pero no ávidos de aburrimiento”. E insiste, con razón, en que “aburrirse es una condición adquirida de nuestra especie, que nos ayuda a conocer lo que tiene verdadero valor para nosotros y lo que debemos desechar”.
El aburrimiento es, entonces, una oportunidad, una guía, un llamado a responder a la pregunta esencial de la vida: ¿Para qué estamos aquí? La respuesta correcta no es: para divertirnos.
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