Saraceno vuela: se estrena en el CCK la película sobre la hazaña del artista en las Salinas Grandes

Todo comenzó en el CCK en 2017 y la historia cerrará este sábado, a las 19, cuando Vuela con Pacha. Hacia el Aeroceno, se vea en el auditorio donde una vez el artista fue aclamado como una rock star: aplausos eternos para un soñador inquieto y perseverante.

La película de Tomás Saraceno y Maximiliano Laina se proyectará al mismo tiempo en la Serpentine, de Londres, por iniciativa del curador Hans Ulrich Obrist. El curador estrella y el artista argentino comparten en la galería británica una muestra recibida con halagos por la crítica: Tomas Saraceno. Redes de la vida es un espectáculo de cinco estrellas que es todo generosidad y es también un ajuste de cuentas con la historia. Su cautivador trabajo es un llamado urgente y optimista a la acción, deslumbra y, a veces consterna”, escribió Laura Cumming en The Guardian.

Saraceno ha recorrido un largo camino para cumplir su anhelo con los pies sobre la tierra: volar sin combustibles fósiles, marcar 32 récords en el primer vuelo tripulado. Fue en enero de 2020 en Salinas Grandes, Jujuy, en presencia de los vecinos y habitantes de la tierra. Una caminata por la superficie iridiscente y el globo se elevó tripulado por la pilota Leticia Marques, en el primer vuelo libre solar humano: Aerocene Pacha. Una experiencia única, una aventura sin límites apoyada por el conjunto surcoreano de K-Pop BTS, que confirma la preocupación del argentino por el cambio climático y su compromiso permanente por buscar caminos alternativos, y muy bellos, para cuidar el planeta, para cuidarnos. Ese es el argumento de la película. Un sueño en imágenes. Desde entonces y hasta hoy, mantiene firme su defensa del ecosistema en ese salar inmenso: el agua vale más que el litio. El debate está abierto y el sábado se escucharán las voces de los protagonistas en el auditorio del CCK.

El vuelo solar en ese paisaje blanco y único tiene una potencia épica. También la tiene creer en algo más allá de lo establecido y probar que lo imposible puede ser posible. Es también un proyecto estético: esculturas en el aire. Volar con el sol se puede.

Tomas Saraceno nació en Tucuman en 1973, es arquitecto de la UBA, vive y trabaja en Berlín, expuso en el Museo de Arte Moderno (Buenos Aires), en el Palais de Tokyo (París), en la Bienal de Venecia y en el Metropolitan de Nueva York. Está convencido de que las mejores meteorólogas son las arañas. Laboriosas socias de una obra sublime que potencia ad infinitum el trabajo colaborativo y en red.

Del otro lado de la línea, en algún lugar lejano y con poca señal, Saraceno le pone palabras a sus ideas “No todos respiramos el mismo aire y, sin embargo, el aire es incondicional para todos. Sé parte de las redes vivientes de la vida”.

Semana atrás se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano y le entregó en mano propia una carta de los vecinos de Salinas Grandes haciendo suya una causa que reclama otras condiciones para la extracción de litio, que actualmente consume toneladas de agua poniendo en peligro la vida de los habitantes originarios.

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