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Alejandro Fantino reveló detalles de su último encuentro con Riquelme: “Es picante”
El conductor televisivo habló sobre la desopilante reunión que mantuvo con el vicepresidente xeneize antes de la pandemia
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El conductor Alejandro Fantino habló este jueves en una entrevista con Paren la mano (Vorterix) acerca de su último encuentro con el vicepresidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme. En diálogo con el influencer Lucas Rodríguez, animador del programa radial, aseveró: “La única conexión religiosa que tengo es con él”, acerca de “El Último Diez”.
Luego, dio detalles de su personalidad: “Ustedes saben lo difícil que es Riquelme. Es picante. Es difícil relacionarse con él”. Acto seguido, ahondó en la “reunión” que protagonizaron antes de la pandemia, y lo hizo con su habitual estilo, donde relató el fanatismo del exjugador por el fútbol, lo cual incluso se convirtió en una dificultad para relacionarse.
“La última vez que estuve con él me me invitó a tomar unos mates. Me invitó a una casa en Nordelta. Estaban el ‘Chelo’ Delgado, Javier García y él. Tomaron 25 litros de mate, vieron cinco partidos de la segunda de Austria. Vieron un partido de Tristán Suarez de Vienna, y yo quería hablar de otras cosas. ‘¿Y vos cómo andas?’. ‘Y, yo bien. Y el ‘Chelo’ le decía: ‘Mirá, qué bárbaro’”, narró Fantino mientras los integrantes del ciclo de Vorterix estallaban de la risa.
Luego, rememoró que volvió a escribirle a Riquelme, pero no recibió respuesta por parte del ahora dirigente, a quien admira. “Después no me atendió más el teléfono. Yo no lo llamo para pedirle entrevistas. Por supuesto que alguna vez le he dicho: ‘Me gustaría tener una charla con vos’. Pero está todo bien. Tengo 50 años. No me querés dar una nota, me importa tres pedos”, agregó, relajado.
Más adelante, arriesgó una teoría de por qué le genera ese sentimiento. “Me pasa algo. Me moviliza el pibe. Es difícil. Yo creo que me conecta con lo mejor de mi vida, porque yo empecé a relatar a Boca con 23, viajes, joda. Esa época descontrolé mucho”, subrayó. A la vez, indicó que Martín Palermo, otro de los ídolos del club de sus amores, también le “llega”. Sin embargo, cuando le consultaron por el “Patrón” Bermúdez, fue lapidario: “No”. Y reiteró: “Román me vuelve loco”. Además, confesó una desconocida admiración por el Pato Fillol (”lo amo”), y por el actual técnico de San Lorenzo, Ruben Darío Insúa.
Por último, recordó, no sin nostalgia, una anécdota acerca de su época de relator de la campaña de Boca en Radio Mitre, en el vuelo de regreso de Tokyo, Japón, luego de que Boca venciera a Real Madrid y alcanzara su segunda Copa Intercontinental. Quizás, el triunfo más importante en la historia del club de La Ribera.
“Volvíamos de Japón con la Copa Intercontinental. Yo viajaba en ‘bussines’. Viene Palermo con la copa y me dice: ‘che, Ale, nos vamos a jugar al truco con los chicos, ¿te quedas un ratito con la copa?’ Me dio la copa y yo me quede cuatro horas abrazado. Eran otras épocas. Podías compartir otras cosas. Ahora, no pasa eso”, dijo.
Los apodos más locos del mundo
En otro tramo del programa, Fantino evocó algunos de los sobrenombres más desopilantes con los que bautizó a algunos futbolistas de Boca. Ayudado por los periodistas del ciclo, Alejandro nombró a “Batmanteca” (por Sergio Martínez, delantero uruguayo) y “Robin” Da Silva, “Beethoven” Márcico, “Maravilladona”, y “Atila” Navarro Montoya. “Le metía una garra. Yo vivía par esa transmisión. Buscaba cosas permanentemente”, concluyó.
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