Boca y sus 9 técnicos interinos en los últimos 30 años: del récord comenzado por García Cambón a los tres que terminaron campeones

Juan Román Riquelme quería a Ricardo Gareca como DT de Boca. Su intención era tenerlo antes del nombramiento de Hugo Ibarra incluso, pero cicatrices del pasado por aquel pase a River le frenaron la decisión. Uno de los máximos ídolos xeneizes como futbolista, que todavía está aprendiendo a ser dirigente, se quedó sin Gerardo Martino para buscar ser “protagonista” en la tan ansiada Copa Libertadores 2023 ya que despidió a Hugo Ibarra antes de tener la aprobación o el visto bueno de quien quería como reemplazante. Y ahora lo que era una apuesta a un pleno, pasó a ser una ruleta en donde cualquier cosa puede suceder. Y, mientras tanto, entran en juego los “interinos”. El momento actual es para Mariano Herrón, que dirigirá a Boca ante Barracas Central, por la Liga Profesional, y Monagas, de Venezuela, por la primera fecha de la copa internacional.

Herrón llegó a Boca de la mano de su amigo Riquelme. Lo hizo como ayudante de Miguel Ángel Russo, el primer entrenador de la gestión encabezada por Jorge Amor Ameal. Luego, tras el despido del experimentado DT, mantuvo su puesto en el cuerpo técnico de Sebastián Battaglia. Cuando arrancó el interinato de Hugo Ibarra, Herrón pasó a la Reserva. Y ahora le toca asumir como DT de primera en un contexto adverso, con el equipo jugando mal y lejos de los primeros puestos. Es cierto que el camino es largo en el rubro local, pero corto si se pretende mirar a la Copa Libertadores, la última de la primera gestión de Riquelme como dirigente xeneize. A fin de año hay elecciones y el mapa está abierto: como el actual DT, todo puede pasar.

En los últimos 30 años, pasaron 8 entrenadores interinos, aunque algunos tuvieron más de uno, como Abel Alves, con tres asunciones sobre la marcha: en 2005, tras la salida de Jorge Benítez; en 2009, luego del paso al costado de Carlos Ischia, y en 2010 tras la renuncia de Alfio Basile. Mariano Herrón será el 9° DT interino.

El primero en 1993 fue Enrique Hrabina, tras la salida de Jorge Habegger. Y Quique, exlateral izquierdo que entre 1985 y 1991 jugó 178 partidos y marcó 4 goles, también apareció momentáneamente tras el despido de César Luis Menotti en 1994. Luego llegó el turno de la dupla Francisco Pancho Sa y Roberto Mouzo (dos históricos, con 194 y 426 partidos, respectivamente) en 1996, tras la renuncia de Carlos Bilardo.

Algo curioso sucedió con Carlos María García Cambón, que se puso la camiseta xeneize en la década del 70 y marcó 33 goles en 105 partidos. Fue el DT previo a la etapa más exitosa de la historia, comandada luego por Carlos Bianchi, que ganó 9 títulos en la Ribera. Y sobre todas las cosas, inició el camino del récord de encuentros invictos de un equipo argentino, con 40. El Virrey dirigió 36 de ellos, pero los primeros de esa seguidilla los condujo de manera interina García Cambón, en la recta final del Clausura 98.

El 2 de junio de 1999: Boca derrotó 1-0 a Rosario Central en condición de local con gol del Patrón Bermúdez y alcanzó un invicto de 40 fechas consecutivas en certámenes domésticos. La racha, en realidad, había comenzado el 5 de mayo de 1998 de la mano de García Cambón, quien había asumido como DT interino tras la partida del Bambino Veira. El primero de la seguidilla fue con la victoria de Boca a Huracán por 4-2 en el estadio del Globo con dos goles de Néstor Fabbri, Martín Palermo y César La Paglia. Boca superó así la marca de 39 partidos sin caídas que había registrado el Racing de Juan José Pizutti en 1966.

El primer entrenador interino campeón en estos últimos treinta años fue Jorge Benítez, que asumió en 2004 tras la renuncia de Miguel Angel Brindisi en la cancha de River, luego de una derrota por 2-0. El Chino terminó levantando la Copa Sudamericana 2004, luego de vencer en la final a Bolívar (Bolivia) por 2-0, en la Bombonera, con goles de Martín Palermo y Carlos Tevez. Benítez, como jugador, se había puesto la camiseta azul y oro entre 1973 y 1983, disputando 329 partidos, convirtiendo 40 goles –según la página historiadeboca.com.ar- y ganando seis campeonatos, entre ellos las Copas Libertadores 77 y 78, y la Intercontinental 77. Eso le permitió seguir en el cargo durante 2005, pero la escandalosa eliminación de la Libertadores de ese año, con el escupitajo del DT a Bofo Bautista, de Chivas de Guadalajara (México), lo eyectó del cargo.

Acto seguido, los interinatos de Abel Alves (140 paridos y 25 goles como jugador xeneize). El primero en 2005, el segundo en 2009 (reemplazó a Ischia) y el último en 2010, ingresando por Coco Basile. Fue ratificado en el cargo, pero como entrenador confirmado apenas duró… 13 partidos.

Así fue como Boca tuvo otro interinato ese mismo año, en 2010, luego del fugaz paso de Claudio Borghi, que había llegado a la Ribera con los pergaminos de haber sido campeón con Argentinos Juniors. Fue el turno de Roberto Tito Pompei, que ahora integraba el cuerpo técnico de Hugo Ibarra con Leandro Gracián.

El viaje traspola a Boca a la historia reciente: Sebastián Battaglia como sucesor de Miguel Angel Russo en 2021 y con Hugo Ibarra como reemplazante de Battaglia. Los dos últimos arrancaron con dudas, pero fueron confirmados, se les renovó el contrato por haber sido campeones y hasta lograron dos campeonatos cada uno. El exmediocampista central, máximo ganador de títulos como futbolista xeneize con 17 vueltas olímpicas en 313 partidos disputados, logró como DT la Copa Argentina 2021 y la Copa de la Liga 2022. A favor de Riquelme, desde el primer día el actual vicepresidente había proyectado a Battaglia como reemplazante de Russo. Por eso el comienzo de Battaglia en la Reserva. El tema es que tuvo que salir de manera anticipada a la cancha y los resultados (y el funcionamiento, el juego) no fueron los esperados ni siquiera por su mentor.

El exlateral derecho –otro símbolo del Boca de Bianchi-, con 324 partidos y 15 títulos, como DT se quedó con la Liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina 2023. “Es un año político muchachos, yo estoy bien. Hablen con los informantes, los que le dicen las cosas”, dijo Ibarra intentando desmentir que su puesto estaba en jaque tras el triunfo de Boca ante Olimpo 2-1 por la Copa Argentina 2023. Cuando Riquelme volvió de España, le puso fin a su ciclo.

No es común que un DT interino luego termine como campeón. En Boca se dio más de la cuenta esta situación, pero hoy el Consejo de Fútbol busca otra cosa, un líder futbolístico que genere un despegue distinto.

“Ojalá se quede 20 años”, había augurado Riquelme cuando lo confirmó a Hugo Ibarra como su tercer entrenador de la gestión como dirigente. No pudo completar uno. El contexto futbolístico y político llevó al actual Consejo de Fútbol a necesitar a un DT que esté a la altura de competir en la Copa Libertadores. Al fin y al cabo, el certamen que más valoró ganar el Riquelme-jugador.

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