Fútbol para Todos: el plan de los clubes en la transición del Estado a los privados

La carta que los clubes le enviaron al Gobierno pidiendo la ruptura del contrato deFútbol para Todos generó un reacomodamiento de los actores, respecto al futuro del negocio de la pelota: el Estado, las instituciones deportivas y los privados empiezan a jugar su particular partido, que se intuye de largo aliento.

La empresa estadounidense Turner enviará mañana una nota, del mismo tenor de la que le presentó hace tres meses al presidente de la AFA, Luis Segura, dirigida al Comité de Regularización en la que solicitará la constitución de una comisión tripartita en la que estarán representados el Estado, la AFA y los privados interesados en el negocio. El plazo para formalizarse sería de 30 días y se analizará la ruptura del contrato vigente y la elaboración de uno nuevo en "términos lógicos que resguarden las formas, los intereses de todas las partes y del fútbol argentino".

La subsidiaria de Time Warner, con sede central en Atlanta, mantiene la propuesta que presentó el viernes pasado, que señala el retiro gradual del aporte estatal y el incremento paulatino del dinero de los privados hasta 2019, con lo que se resguardaría la gratuidad de un servicio básico, pero también la posibilidad de explotar comercialmente otras alternativas de negocio durante el período. No obstante, Turner tiene un competidor: Torneos, empresa que desea reinsertarse en el negocio grande del fútbol y se mantiene expectante ante el nuevo escenario.

Sin embargo, aquellos intereses se contraponen con los de los clubes de la primera A, que ratificaron que prefieren mantener un período de transición, de seis meses, y en 2017 iniciar otro vínculo, por un período no inferior a 10 años, con aquella empresa que gane una licitación pública. "El problema no es el vínculo con el Gobierno sino las implicancias. Queremos ser libres para negociar con un privado y no depender de algunas prácticas extorsivas que sufrimos en los últimos meses", enfatizó uno de los firmantes de la carta que presentaron anteayer los clubes.

Por último, el Gobierno fijó ayer su posición mediante sus dos voceros: el secretario de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el responsable del programa Fútbol para Todos, Fernando Marín. "A partir del planteo nos vamos a sentar a evaluar en qué condiciones sería, cómo seguirá la pantalla. Planteamos que se mantenga la situación actual, donde no haya un cobro adicional por ver los partidos", enfatizó De Andreis en la reinauguración de Tecnópolis, la ferie de ciencia y tecnología.

"Sin institucionalidad en la AFA, no podíamos pagarle y no teníamos con quién discutir o rediscutir la mitad de año en curso, y menos el 2017", añadió quien hasta fines de 2015 era el presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires. En sintonía, Marín le confió a LA NACION que el Gobierno no tomará ninguna decisión hasta la asunción del Comité de Regularización de la FIFA, que liderará Armando Pérez.

Los actores empiezan a ajustarse a las nuevas reglas en medio de negociaciones que no tendrán una definición en el corto plazo. La televisación del fútbol empezó su serie.

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