Mundial de clubes: Al Ittihad, el equipo que dirige Marcelo Gallardo, fue eliminado y Al Ahly jugará la semifinal con Fluminense

Al Ittihad, dirigido por Marcelo Gallardo, cayó por 3-1 ante Al Ahly, el equipo egipcio que es el campeón africano, y quedó eliminado del Mundial de clubes que se disputa en Arabia Saudita. El conjunto vencedor jugará el lunes próximo la primera semifinal del torneo frente a Fluminense, el campeón de la Copa Libertadores que ingresa directamente en esa instancia.

En la primera etapa se sancionaron dos penales. Uno para los egipcios, que anotó el defensor Ali Maaloul a los 21 minutos para establecer el 1-0, y el otro para el conjunto de Gallardo, que malogró el francés Karim Benzema sobre la hora. El delantero eligió definir fuerte, apenas hacia la derecha de Mohamed El-Shenawy, y el arquero adivinó la intención y le desvió el tiro.

En el segundo tiempo, Al Ahly aprovechó las urgencias de su rival y le puso una sentencia al duelo con otros dos goles en tres minutos. Primero, a los 14, Hussein El Shahat se balanceó delante de Madallah Al-Olayan, su marca, y definió con un derechazo exquisito que superó la volada del arquero Abdullah Al-Mayouf. ¡Y lo celebró a lo Cristiano Ronaldo!

Y tres minutos más tarde, en un contragolpe, Emam Ashour resolvió con un toque junto a un palo después de que Mahmoud Kahraba encaró hacia el arco y en lugar de patear asistió a su compañero. Fue el golpe de nocaut.

El resumen de Al Ahly - Al Ittihad

Sobre la hora, el francés Anthony Modeste fue expulsado en el vencedor por un codazo y llegó el descuento de Benzema, en el segundo minuto extra. Pero la eliminación ya estaba escrita.

Una curiosidad en esa segunda etapa: Muhannad Al-Shanqeeti, el lateral derecho del equipo de Gallardo, pisó algunas de las botellas de agua que estaban tiradas cerca de la línea lateral, se patinó y se terminó desgarrando. Debió ser reemplazado por Al-Olayan.

El mismo jugador, el 26 de octubre pasado, había sido protagonista de una jugada en la que no mostró buena técnica para controlar la pelota y terminó desparramado en el césped en su intento de evitar que el balón se vaya del campo. Aquel juego ante Al Hazm concluyó 2-2, antes de que asuma Gallardo.

La otra semifinal del Mundial de clubes se desarrollará el martes, a las 15 (hora argentina), con Manchester City haciendo su debut en el certamen frente a Urawa Red Diamonds, el equipo japonés que llegó como campeón asiático y este viernes dejó en el camino a León, de México, gracias al gol del neerlandés Alex Schalk a 12 minutos del final para el 1-0 definitivo.

Desde su llegada al Al Ittihad, Gallardo acumula dos derrotas en siete partidos, en ambos casos por el mismo marcador. En medio de ellas, el equipo había superado la primera etapa de este certamen con una goleada por 3-0 sobre Auckland City, el martes pasado.

En el Mundial de clubes, es la tercera participación del entrenador argentino, que anteriormente fue subcampeón en 2015, cuando cayó en la final ante el Barcelona de Lionel Messi, y quedó en el tercer puesto en 2018, tras caer por penales en las semifinales ante Al Ain, de los Emiratos Árabes.

“Entiendo la frustración, pero primero debemos entender lo que pasó hoy, superarlo y mirar hacia adelante. Debemos formar una buena cohesión en el equipo. Me comprometo a trabajar duro para mejorar el equipo. Estoy tan decepcionado como la hinchada”, declaró el DT luego del encuentro. Enseguida, analizó: “Jugamos contra un equipo muy rápido que nos presentó muchos desafíos en términos de rendimiento físico. Tuvimos un penal que Benzema no metió y eso nos complicó mentalmente”.

Y agregó: “Trabajaré para lograr una buena estructura que contribuya a la conexión del equipo, para que tengamos continuidad y veamos la unión al mismo nivel que aparecía unos días atrás. Quiero que mi equipo tome el control y tome la iniciativa en los próximos partidos. En poco tiempo intenté darles a los jugadores la idea del estilo de juego que me gusta. Es una derrota dura, pero estamos preparados para vivir tanto ganando como perdiendo”.

Hace cinco años, la rápida eliminación había sido inmediatamente después de obtener la Copa Libertadores ante Boca en Madrid. Gallardo había señalado por entonces tras el golpe que significó perder con Al Ain: “Ganas había, entusiasmo había y el tema era cómo íbamos a estar en la concentración, en ese enfoque que había que tener para jugar un partido ante un rival que en los papeles es inferior pero en la cancha tenés que mostrarlo”. Y agregó: “Más allá de todo, el entorno nuestro tiene que seguir de festejo. Hace poco más de una semana se consiguió algo histórico y esto no mancha nada lo que conseguimos”.

“El gran tema” era cómo hacer para enfocarse “sin sufrir” después de “semejante logro”, en referencia a la victoria en la final de la Libertadores nueve días antes. “Nos faltó esa determinación para jugar un partido que en los papeles era menos el rival que lo que veníamos de conseguir. Pero en los partidos se gana jugando mejor que el rival” expresó. “Creo que todos estábamos en una situación de felicidad y cierta algarabía que en un momento tenías que tratar de saber separar y diferenciar y meterte de lleno en lo que iba a ser este partido. Era un partido peligroso para nosotros y terminó siendo un partido peligroso”.

Este es el último Mundial de clubes que se realiza con el tradicional formato de los campeones de cada continente y el ganador de la liga local del país anfitrión, y se disputa por primera vez en dos estadios en Jeddah.

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