Cameron Smith se consagró en el British Open y ganó el primer major de su carrera

Cameron Smith se quedó con el British Open con una formidable vuelta final de 64 (-8) y un total de 268 golpes (-20), uno menos que el norteamericano Cameron Young. De esta forma, el australiano se quedó con el primer major de su carrera y en un lugar especial, nada menos que en St. Andrews, la cuna del golf, y en la 150° realización del torneo.

Rory McIlroy tuvo la chance de igualar a Smith en el hoyo 18, pero debía lograr un águila en un difícil tiro desde afuera del green. Su approach se fue largo y, de esta manera, el último campeón de The Players se anota en la gloriosa lista de ganadores de toneos de Grand Slam. De esta manera, el norirlandés sigue si poder ganar un major desde 2014.

“¡Qué semana! La cancha jugó firme, dura, rápida y con banderas difíciles, como tiene que ser en un Open. Tuve mucho apoyo durante toda la semana, especialmente de los australianos, que se hicieron escuchar y seguían empujándome”, mencionó el campeón, en sus primeras palabras poco después de recibir el trofeo.

Cuando a mitad del último recorrido, McIlroy parecía que iba a ser capaz de poner fin a su sequía, Smith levantó vuelo con 5 birdies consecutivos del hoyo 10 al 14, además del birdie final (-20 al final del torneo) para levantar la Claret Jug, el trofeo en forma de jarra reservado para el vencedor de este prestigioso torneo. Smith, líder tras la segunda jornada del viernes, pero que el sábado pareció despedirse de sus chances de título (con un +1), presentó una tarjeta final de 64 (-8) que resultó incontrastable para el resto de los candidatos.

El noruego Viktor Hovland, que comenzó el último recorrido como líder empatado con McIlroy (ambos con -16), no pudo con la presión y presentó una tarjeta de 74 golpes, que le dejaron en la quinta plaza final con -14, el mismo resultado que el inglés Tommy Fleetwood, cuarto. El mexicano Abraham Ancer realizó un fantástico recorrido final (65 golpes) para concluir a las puertas del Top 10, con -11. Además, los españoles Jon Rahm y Sergio García, que llegaron a la jornada dominical lejos de la cabeza y sin posibilidades de pelear por la victoria, acabaron con -7 y -2 respectivamente.