La vuelta de Tiger Woods: terminó segundo junto a su hijo Charlie en un torneo de exhibición

Después de varios meses sin jugar por el grave accidente automovilístico que protagonizó a principios de año, Tiger Woods volvió a la acción. Lo hizo junto a su hijo Charlie, y más allá de tratarse de un certamen de exhibición, fue una buena oportunidad para seguir de cerca la rehabilitación del ex número 1 del mundo y leyenda del golf.

Lo concreto fue que Woods y su hijo terminaron segundos en el PNC Championship, el primer torneo que disputaba el ex número 1 desde el grave accidente de tránsito que le produjo serias lesiones en una pierna. Tiger, de 45 años, y Charlie, de 12, concluyeron a dos golpes de la pareja ganadora, integrada por John Daly y su hijo John II, en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando (Florida).

El californiano, que sigue en rehabilitación de las lesiones sufridas en febrero, y su hijo, llegaron a ser líderes en varios momentos de la segunda y última ronda del domingo y disputaron el trofeo hasta el final gracias a una espectacular racha de 11 birdies consecutivos. El PNC Championship es un torneo no oficial del circuito PGA, en el que una veintena de ganadores de Grand Slams compiten en pareja con un familiar.

El Team Woods firmó el domingo una tarjeta de 57 golpes, con un águila y 13 birdies, para un acumulado en el torneo de 119 golpes (25 bajo el par), dos por detrás de John Daly, de 55 años, y su hijo, de 18. Con su acumulado de 27 bajo par, los Daly lograron la mejor actuación en la historia del PNC Championship.

”Fue una delicia todo el día”, reconoció Tiger después del recorrido. “Charlie pegó algunos putts de forma increíble. Se puso interesante y llegamos a empatar hacia el final, lo que fue divertido”, agregó el ex número 1. “Una victoria hubiera tenido un significado especial en mi corazón, sin duda, pero todavía lo tiene. Poder tener esta oportunidad este año, cuando hace un par de semanas no sabíamos realmente si podríamos... Hemos tenido simplemente nuestro mejor momento”, amplió.

“Sabíamos que había que hacer birdies en los nueve hoyos de regreso para tener la posibilidad de ganar. Teníamos una gran estrategia, especialmente después la ronda de práctica, y nos vamos contentos. Le dije a Charlie al comienzo del día que teníamos que anotar birdies en todos los hoyos y así lo buscamos. El objetivo era no hacer bogeys y lo conseguimos, estamos felices por haber peleado hasta el final”, expresó Tiger.

Luciendo la tradicional camiseta roja de las jornadas decisivas, Tiger estuvo más afilado en el campo que en la ronda inicial del sábado, en que la pareja había concluido en el quinto lugar. Al completar su regreso, el ex número 1 reconoció sentirse fatigado por el esfuerzo y lejos de poder medirse de nuevo con los mejores golfistas del mundo. “No estoy a ese nivel. Como ya dije, no voy a jugar en un calendario completo nunca más”, reiteró.

“Va a tomar mucho trabajo llegar a un nivel en el que sienta que puedo competir con estos jugadores. Voy a tener que elegir qué torneos juego, e incluso entonces mi cuerpo podría no ayudarme”, señaló el ganador de 82 títulos de la PGA, 15 de ellos de Grand Slam.

El principal deseo de Woods era volver a disfrutar del golf junto a Charlie, con quien ya disputó este torneo un año atrás, en lo había sido su última competencia antes del grave accidente que le causó múltiples fracturas en la pierna derecha.

”Simplemente estoy feliz de poder hacer esto. Aún tengo la pierna, lo que llegó a estar en cuestión, y está funcionando. Pero sí estoy muy cansado”, reconoció Tiger, quien empleó un carro de golf para desplazarse por este campo de 6,5 kilómetros.

El Team Woods tuvo un fabuloso arranque de ronda, con birdies en los primeros dos hoyos y un águila en el tercero, con un espectacular golpe de salida de Tiger y un putt de Charlie. Los Woods, que iniciaron la ronda en quinto lugar, se colocaban en ese momento líderes en solitario, en medio del entusiasmo general en el Ritz-Carlton Golf Club.

Pero, tras perder el liderazgo con tres hoyos en par, el espíritu ultracompetitivo de Woods resurgió para impulsar a la pareja con 11 birdies seguidos entre los hoyos 7 y 17, con los que volvían a situarse en la cabeza igualados con los Daly. Charlie asombró de nuevo al numeroso público que les seguía con un espectacular golpe de salida de 155 metros en el 17° hoyo, que sellaba el undécimo birdie seguido.

Ante la resistencia de los Daly, Tiger buscó un águila final que pasó rozando el hoyo. El californiano falló también el putt para birdie cediendo en bandeja el trofeo a sus rivales. ”El sentido competitivo nunca va a desaparecer. Este es mi ambiente, es lo que he hecho toda mi vida. Las últimas semanas trabajamos tan duro como los siete meses anteriores, sin tomar ningún día de descanso”, explicó.

“Poder tener esta experiencia con mi hijo y estos recuerdos hace que, para los dos, haya valido la pena todo el dolor”, remarcó.

A los 55 años, John Daly tiene en su palmarés cinco victorias en el circuito, dos de ellas en Grand Slams: el Campeonato de la PGA de 1991 y el Abierto Británico de 1995. En el PNC Championship también compitieron otras leyendascomo Gary Player o Nick Faldo, además de la número 1 del circuito femenino, Nelly Korda, que tuvo compañero a su padre, el extenista checo Petr Korda, y concluyeron en el 12° puesto con un acumulado de 127 golpes (-17).

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