LAAC: los ocho argentinos superaron el corte en un torneo que no tuvo piedad con el más veterano ni el más joven

PANAMÁ.– Un incendio llenó de humo la capital panameña en la madrugada del viernes y todos imploraban por un poco de viento que se llevara lejos esa combustión. Ese mismo aire intenso que generó alivio con el paso de las horas en las calles y entre los invadidos rascacielos se convirtió en el principal enemigo de los jugadores en el campo del Santa María Golf Club, donde se cumplió la segunda vuelta del Latin America Amateur Championship (LAAC). En ese contexto, los ocho argentinos que participan superaron el corte clasificatorio de un torneo duro, que tiene a representantes de siete países en el top 10 y no perdonó ni al más veterano ni al más joven.

“Descubrimos que hacer el par de la cancha es un buen negocio”, analizó Vicente Marzilio. Eso hizo este viernes, tras una vuelta con un birdie y un bogey, para quedar con 141 (+1) como el argentino mejor clasificado, a tres golpes del único puntero, el mexicano Omar Morales, que volvió a firmar 69 (-1) como el jueves y lidera con 138 (-2). Luego de ser segundo en 2022 y tercero en 2023, el muchacho nacido hace 22 años en Don Torcuato sueña con que su tercera presencia sea la mejor de todas.

El que se desmoronó en el clasificador fue Segundo Oliva Pinto. Había hecho el par de la cancha el jueves, pero no representó un impulso, sino que le sirvió de sostén en un viernes con demasiados bogeys. Retrocedió hasta el 19° lugar, con 147 (+7).

Juan Martín Loureiro (+2), que calcó 71 tiros ambos días y quedó al acecho; Joaquín Ludueña (+6), Manuel Lozada (+8), Andrés Schonbaum (+9), Juan Ignacio De Giacomi (+12) y Ramiro Acevedo (+13) también estarán en las dos rondas finales. A media jornada, pocos se animaban a creer posible que todos los argentinos avanzaran, pero el corte fue atípicamente alto (+14).

Con asistencia perfecta en las nueve ediciones del LAAC, el costarricense Álvaro Ortiz no pudo pasar el corte en lo que fue su despedida del torneo, literalmente. A los 55 años, decidió que el regreso ya no será como jugador. “Logré muchas cosas que estaban en mi lista de deseos. Fue divertido, tuve lindas experiencias y conocí grandes campos de golf. Ahora tengo que dejarles paso a los jóvenes de mi país. Tal vez, el regreso sea como espectador o como delegado de Costa Rica”, describió luego de cerrar las dos primeras jornadas en 155 (+15).

En las antípodas de la experiencia, el brasileño Gustavo Giacometti encaró su primer LAAC a los 14 años. Es el más joven de los 108 participantes y su pasión por el golf se la debe a su abuelo, que de niño lo llevaba a tirar unos tiros a un campo en su tierra. Se entusiasmó tan rápido que a los 7 ya estaba jugando torneos en Curitiba. Afrontó un buen ensayo de cara al futuro, como promesa, pero el campo panameño le hizo sentir la exigencia: no logró marcar ni un birdie en dos días y se despidió con 162 (+22).

Un caso particular es el dominicano Rodrigo Huerta, que al disputarse este campeonato en 2019 en el Club de Campo de su país fue uno de los niños que sostenía los carteles indicadores con los nombres de los participantes. Esta vez, a los 16 años, es uno de los representantes de su país en la cita panameña. Admirador de los estadounidenses Bryson DeChambeau y Brooks Koepka, hizo 77 golpes en la primera ronda, 74 en la segunda y, con 151 (+11), superó el corte para sentirse a la altura de los mayores.

El peruano Eduardo Galdos pasó de la frustración a la esperanza en menos de 24 horas. Tuvo uno de los peores registros en la jornada inicial, con 82, y firmó una de las mejores tarjetas del viernes, con 69, en sintonía con el líder. Con 151 (+11), logró avanzar en el clasificador lo suficiente como para seguir en la competencia, cuando menos lo imaginaba.

Pequeñas historias en medio de un campeonato que este sábado, desde las 9.25 (hora argentina), ingresa en la etapa de definición, la última mitad. Los 55 mejores están a 36 hoyos del título y el ingreso directo a tres de los cuatro Majors de la temporada, el Masters de Augusta, el The Open y el Open Championship. Nada menos.

Brilla en Francia. Surgió con todo, cayó en un pozo, hizo tarea mental, se recuperó y hoy puede ser lo que falta en los Pumas

Genio del fútbol. Era habilidoso, goleador y mujeriego, pero los excesos fuera de la cancha lo llevaron a la muerte

Polistas. Invasión de cancha, papelón en una final y el canto inolvidable: "Borombombón, borombombón, queremos todos tomar..."