Los Pumas de Felipe Contepomi: quiénes estuvieron en la concentración en Londres, quiénes no, qué hicieron y a qué apuntan

Los Pumas volvieron a ser los Pumas. Después del último partido, afrontado hace cuatro meses y medio, los jugadores se desperdigaron por Europa y se abocaron a sus clubes. El reencuentro se produjo en una concentración de tres días realizada en Londres, que finalizó este miércoles y marcó el inicio del ciclo de Felipe Contepomi como entrenador principal. Más allá del costado afectivo, e incluso de las cuestiones técnicas, la reunión tuvo como fin central sentar las bases del seleccionado argentino para los próximos cuatro años, con el Mundial Australia 2027 como punto de llegada. Las conclusiones pueden ser resumidas en una palabra: “Mejorar”.

El partido por la medalla de bronce ante Inglaterra en su cierre del Mundial Francia 2023, jugado en octubre, fue la última presentación de los Pumas. En una cancha, el reencuentro no se producirá sino hasta julio, cuando habrá tres test matches. En el ínterin se produjeron cambios importantes y era menester dar un paso previo.

Las imágenes que llegan desde Londres muestran un primer cambio en lo visual: por primera vez en 23 años no está la pipa de Nike en el pecho de los jugadores, sino el gallo de Le Coq Sportif, nuevo proveedor oficial de los distintos seleccionados de UAR. El estreno oficial se producirá con Pumas 7s en el Seven de Hong Kong (5 al 7 de abril). Más importante, Contepomi experimentó sus primeras sensaciones como entrenador en jefe luego de ser el asistente principal de Michael Cheika en los dos años previos. Con él se mantienen Andrés Bordoy y Juan Martín Fernández Lobbe, lo que denota una continuidad respecto al ciclo anterior, aunque con modificaciones a partir de la impronta personal que aplicará el mellizo Felipe.

“Lo mejor del camp fue, sin duda, reencontrarnos. Volver a vernos después de tanto tiempo es una energía y un ambiente espectacular que –la verdad– se extrañaba mucho”, afirmó el capitán Julián Montoya en un comunicado. “Fueron unos días en los que se trabajó en la parte física, haciendo distintos testeos para ver dónde estamos parados, y planteándonos hacia dónde queremos ir. Hicimos un análisis de los últimos dos años y hablamos mucho de continuar con este proceso que estamos haciendo y el comienzo de un nuevo ciclo mundialista, en el cual se plantean objetivos a corto, mediano y largo plazo. Vimos dónde estamos, cómo podemos ser mejores, qué queremos mejorar. Estoy muy entusiasmado con todo lo que viene”.

Durante las tres jornadas en las que se extendió la concentración, entre el lunes y el miércoles, el foco estuvo puesto en trazar un diagnóstico de manera conjunta entre el staff de entrenadores y los jugadores sobre la actualidad y los objetivos a futuro, según abundó el comunicado. No hubo entrenamientos con pelota ni de rugby. Los jugadores también se expusieron a evaluaciones generales del preparador físico Juan Ignacio Covassi en el Hazelwood Centre, el complejo deportivo de London Irish.

A la hora del diagnóstico respecto de lo que ocurrió en Francia, donde los Pumas finalizaron cuartos, y los objetivos de para el Mundial de 2027, Montoya puso énfasis en la mejoría: “Se nota que tenemos mucho por mejorar. Un montón de esas cosas que vimos sí las estamos intentando corregir, pero el desafío ahora es mejorar lo que estamos haciendo bien y ver cómo podemos ser un mejor equipo superando las cosas que hicimos mal o no tan bien. Ese es el desafío que tenemos por delante. Logramos cosas muy positivas, y ahora debemos seguir con ese proceso, buscar una consistencia mayor, buscar esos resultados que queremos alcanzar, sabiendo que es un ciclo mundialista nuevo”.

Además, el encuentro resultó el primero del plantel con Rob Mooar, el nuevo integrante del staff de entrenadores. Neozelandés, fue entrenador de backs de Crusaders, All Blacks y el seleccionado de Escocia, además de head coach de Llanelli Scarlets. Estará a cargo de los backs y del juego de ataque.

Los citados por Contepomi fueron 30 jugadores: 29 que militan en Europa y uno que lo hace en la Argentina (no estuvo Jerónimo de la Fuente, convocado originalmente pero de baja por una lesión). En una entrevista reciente para LA NACION, el director técnico advirtió que están monitoreando constantemente a entre 50 y 55 jugadores y que todos son susceptibles de ser llamados. De hecho, fue más allá al decir que cualquiera que tenga el pasaporte argentino al día puede ser tenido en cuenta. No obstante, hay algunas designaciones que son indicativas.

Por caso, son significativas las ausencias de Agustín Creevy y Juan Imhoff. Con 38 y 35 años, respectivamente, es improbable que lleguen a Australia 2027. Su omisión en la lista no implica que ya hayan jugado su último partido en los Pumas, pero sí es un indicio de los planes que tienen los entrenadores para el futuro. “Por reglamento de World Rugby pudimos convocar a sólo 30. Si bien hay un proceso que continúa, hay un ciclo mundialista nuevo. Hay un corto, un mediano y un largo plazos y se atiende a distintas necesidades”, justificó Contepomi. Lo mismo se puede decir de Francisco Gómez Kodela, de 38, que acaba de prolongar su contrato con Stade Français.

En favor del hooker, hubo apenas dos jugadores en su posición: Montoya e Ignacio Ruiz. En contra del wing, el entrenador volvió a confiar en Bautista Delguy y Santiago Cordero, que no estuvieron entre los 33 mundialistas. No así en Matías Orlando, una de las ausencias sorpresivas de Francia 2023. Entre los demás regresos se cuenta los del apertura Tomás Albornoz, el pilar Lucio Sordoni y quienes se perdieron la gran cita por lesiones, Santiago Grondona y Nahuel Tetaz Chaparro.

Hubo otras bajas que pueden explicarse por cuestiones logísticas: no estuvieron quienes que actúan en otros continentes, como Tomás Cubelli (Estados Unidos), Pablo Matera y Nicolás Sánchez (Japón) y Martín Bogado (Nueva Zelanda), además de Santiago Medrano (Australia), que estuvo en lo previo a Francia 2023 pero no superó el corte.

No hubo jugadores nuevos en el plantel. La única novedad fue la incorporación de Franco Molina, de 26 años. El segunda línea de Dogos XV había estado en la consideración de Cheika, que lo llevó a la gira por Europa de noviembre de 2022, pero el back no llegó a debutar. Una lesión en una rodilla sufrida al jugar el Super Rugby Americas el año pasado le impidió pelear por un lugar en Francia 2023.

En lo inmediato, la próxima meta de los Pumas es la ventana de julio, en la que recibirán a Francia en dos test matches, con sedes por determinar. Además, está cerca de confirmarse que el tercer partido será contra Uruguay en Montevideo.

“Sin duda volver a la Argentina siempre es lo mejor del año de los Pumas; poder jugar con tu gente, en tu país, es algo espectacular”, continuó Montoya. “Jugar dos partidos en casa con Francia es un desafío enorme; estamos todos muy contentos y entusiasmados con esa posibilidad. Es un año muy cargado y muy desafiante, pero es lo que más nos gusta y lo que más buscamos”.

La temporada celeste y blanca continuará con el Rugby Championship (seis partidos entre agosto y octubre) y finalizará con la gira de noviembre por Europa, donde los Pumas se enfrentarán con Italia, Irlanda y Francia. El segmento internacional se concentrará en la segunda mitad del año. Por tres días, al menos, los jugadores argentinos volvieron a ser Pumas.

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