WTA 1000 de Roma: Iga Swiatek se coronó tras un histórico 6-0 y 6-0 a Karolina Pliskova

Suele ocurrir, aunque en cuentagotas. Muy de vez en cuando se produce en el máximo nivel, pero mucho menos en una final de la categoría del WTA 1000 de Roma. La polaca Iga Swiatek, de sólo 19 años y sorpresiva campeona de Roland Garros 2020, se coronó sobre el polvo de ladrillo del Foro Itálico al vencer a la checa Karolina Pliskova (9° del ranking; 1° en julio de 2017) por un apabullante… 6-0 y 6-0, en tan sólo 46 minutos. De los 64 puntos totales, la jugadora nacida en Varsovia en 2001, ganó 51.

“Estoy muy emocionada, no me esperaba poder ganar este torneo. Han pasado muchas cosas esta semana. Tuve que jugar dos partidos ayer [sábado; el duelo de cuartos de final contra la ucraniana ELina Svitolina por la mañana y, luego, las semifinales ante la estadounidense Coco Gauff por la tarde], he salvado pelotas de partido [en octavos de final]. Ustedes me han ayudado mucho”, expresó Swiatek, dirigiéndose al público en el court central.

A pocos días de comenzar el intento de defensa de su trofeo en el Abierto de Francia [desde el 30 del mes actual], la jugadora diestra y de 1,76 metro ingresará por primera vez en el Top 10 de la WTA: subirá cinco posiciones hasta el 10°.

Fue el primer 6-0 y 6-0 en la historia de las finales de Roma y la definición del Abierto de Italia más unilateral desde 1983, cuando la húngara Andrea Temesvari derrotó a Bonnie Gadusek (EE.UU.) por 6-1 y 6-0. El último “bagel doble” en una final de la WTA, asimismo, había sido la victoria de la rumana Simona Halep sobre la letona Anastasija Sevastova en Bucarest 2016.

Claro que el último 6-0 y 6-0 en la categoría 1000 o una superior fue la recordada victoria de la alemana Steffi Graf sobre la bielorrusa Natasha Zvereva en la final de Roland Garros 1988. Steffi, que era número 1 del ranking y llegaba de superar a Gabriela Sabatini en las semifinales, venció a la por entonces 15° del mundo en apenas 32 minutos. La esposa de Andre Agassi ganó 49 puntos, mientras que Zvereva (en los octavos de final había batido a Martina Navratilova) solamente 13, la misma cantidad que Pliskova ante Swiatek.

“Me sentía horrible hoy. Fue uno de esos días. Pero ella realmente hizo que fuera extremadamente difícil para mí hacer cualquier punto. Estaba jugando súper rápido. Ella sólo iba enfocada por el título. Tuvo un día increíble y yo tuve un día horrible”, expresó Pliskova. Swiatek nunca había logrado una victoria a nivel profesional con ese score, aunque curiosamente había derrotado a la hermana gemela de Pliskova, Kristyna, por 6-0 y 6-1, para alcanzar su primera final de la WTA, en Lugano 2019 (luego perdió la final con la eslovena Polona Hercog).

Swiatek, que tendrá 20 años dentro de dos semanas [31 de mayo], había ganado en octubre pasado en Roland-Garros, ante la sorpresa general. Se convirtió en la primera polaca, entre hombres y mujeres, en ganar un trofeo de Grand Slam. A principios de este año añadió a su palmarés el título en la cancha dura de Adelaida, pero el polvo de ladrillo parece ser su superficie predilecta. Su historia recién comienza, sin dudas.