Empeoró la situación en las zonas inundadas con una lluvia de otros 170 milímetros

ROSARIO.- El problema está en el cielo, cargado de nubes que amenazan. Pero la tierra está peor con las lluvias de las últimas horas que complicaron aún más los campos del norte de Santa Fe. El gobierno declaró la emergencia y zona de desastre en los departamentos de 9 de Julio, Vera y General Obligado, que son los más afectados. En 9 de Julio se calcula, según explicó la ministra de la Producción Alicia Ciciliani, que se perdió el 80 por ciento de la producción agropecuaria.

La zona más complicada, que resultó golpeada por las lluvias de esta madrugada, es la triple frontera de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco, donde llegaron a registrarse 170 milímetros de precipitaciones, como ocurrió en Villa Minetti, en el norte santafesino.

La situación es aún peor en Chaco y Corrientes, donde los evacuados llegan a 3000 y las lluvias no cesan, con pronósticos aún más oscuros esta semana. En la provincia de Corrientes hay 25 rutas cortadas por el avance del agua, con zonas donde por el estado de algunos puentes es imposible pasar o hay horarios restringidos como en la ruta Nº123, entre Mercedes y Paso de los Libres.

En Santa Fe la situación más crítica se vivió en Villa Minetti, donde esa localidad estaba protegida por una línea de defensa pero el vendaval que cayó en menos de una hora y media provocó que el pueblo se transformara en una palangana y se tuvieron que instalar de urgencia bombas para sacar el agua.

Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil de Santa Fe, recorrió la zona con su par de la Nación Emilio Rendo. El número de evacuados volvió a incrementarse en Santa Fe con las últimas precipitaciones y llegaron a 220. El día anterior esta cifra se había reducido a 121.

"La situación está controlada pero se vienen dando lluvias muy intensas y en poco tiempo que generan problemas en algunas poblaciones, donde se está asistiendo a los vecinos, tanto que están evacuados como aquellos que se quedaron en sus casas. El agua escurre rápido porque es de lluvia; no hay una crecida de un río", explicó Escajadillo, tras sobrevolar en un helicóptero la zona donde están trabajando en la asistencia, junto con 25 efectivos del Ejército y de la Cruz Roja. Se instalaron más de 8000 bolsas de arenas en las casas de Villa Minetti para que el agua no ingrese.

El secretario de Protección Civil sostuvo que uno de los mayores riesgos lo tienen con las familias que quedaron aisladas en los campos. Son unas 150 familias que viven en condiciones precarias en grandes extensiones. Tienen unos pocos animales y cultivos para subsistir. "A estas personas se las rescata con un helicóptero", apuntó el funcionario.

Walter Mussin, productor de Villa Guillermina, estaba a la tarde a la vera de la ruta N°100, donde el agua estaba al ras del asfalto. Frente a él el panorama de los campos era desolador. "Perdí el 10 por ciento de los terneros y tuve la suerte que pude llevar los animales a una parte alta de una vieja vía que pasa por mi campo", contó a LA NACION.

Las palmeras, diseminadas por el campo, asomaban sus copas. Era lo único que se veía de esos árboles típicos de esta región. "Lo duro va a ser el día después, cuando baje el agua y los campos queden en situaciones complicadas. Por suerte estamos en verano y esperamos que no siga lloviendo así se recuperan", dijo.

A los productores agropecuarios se los va a asistir con la declaración de emergencia y desastre. Se prorrogan los vencimientos y los campos no se pueden ejecutar si hay deudas con los bancos.

"La declaración y asistencia de la emergencia se agilizó después de que durante años los productores esperaran un año para poder obtener los beneficios. Ahora se puede hacer a través de un simple trámite online", sostuvo la ministra de la Producción Alicia Ciciliani.