Por el aumento del peso de faena, la producción de carne vacuna creció casi un 5%

Con un total de 9.999.214 cabezas, en los primeros nueve meses de 2022, la faena se incrementó en un 3,46%, comparando el mismo periodo del año pasado, unos 334.384 animales más. Además, se produjeron un 4,9% más de carne vacuna, debido del incremento del peso de faena.

Estos datos se desprenden de un informe realizado por el ingeniero agrónomo Andrés Halle, de Econoagro, que señala que, “en la medida que la faena del corriente año tenga un comportamiento similar al que se ha observado históricamente, la proyección anual da algo más de 13,4 millones de cabezas”.

El estudio detalla que hasta septiembre pasado, la faena de machos tuvo una variación positiva del 2%, unas 107.486 cabezas más, donde la categoría novillos tuvo el mayor incremento con unas 123.438 cabezas más, que representa un 16,4% más, luego, los toros faenados durante este periodo superaron en 18.719 animales más con respecto al año anterior, un 13% más. Por último, los novillitos y la categoría Macho Entero Joven (MEJ) sufrieron una baja en su faena de 34.671 cabezas que, comparado con el mismo periodo del año pasado, muestra un descenso de 0,8%.

En cuanto a la faena de hembras, esta creció un 5,3%, lo que representa unas 226.898 cabezas más, donde en este caso fueron las vacas, con 251.550 cabezas más, las que tuvieron un aumento del 15%. En tanto que la faena de las vaquillonas descendió y fueron unas 24.52 cabezas menos, lo que representa una caída de 0,9%.

El estudio describe cuál fue la participación de cada categoría en la faena global: si bien la oferta de novillos aumentó, solo representa el 8,8% de la faena total (7,8% en 2021), en tanto, la suma de MEJ y novillitos aportan el 44% del volumen y los toros completan la oferta con una participación del 1,6%. En relación al aporte de las vacas, en lo que va del 2022 fue del 19,1% del total y las vaquillonas el 26,3%.

“El hecho que sea tan sustancial el aporte de los novillitos y MEJ, genera expectativas positivas debido a que son ellas quien más potencial tienen para aumentar el peso de faena”, expresa.

En este contexto, ese crecimiento del 4,9% de la oferta de carne para consumo es “producto del aumento en el peso de faena”.

“El incremento en el peso de faena es explicado por el aumento de la participación de novillos en detrimento de novillitos, y de vacas en detrimento de vaquillonas”, señala Halle.

Según el estudio, el aumento en el peso de faena se debe, entre otras cosas, “al alto valor de reposición, y resulta ser una forma que encuentra el productor para licuar la mala relación con la que se entró al negocio, cuando la reposición es cara” que, comparando el promedio de los primeros nueve meses de los últimos tres años, “todas las categorías que componen la faena han incrementado el peso de faena”.

“Al desagregar la evolución del peso de la res, los machos han crecido en promedio estos últimos nueve meses un 2%, comparado con igual período del 2021 y un 3,2% si la comparación se hace con el 2020. Dentro de los machos, son los novillos quien más han aumentado, un 3%”, describe el documento.

Si bien se aclara que en estos últimos dos meses, el peso de las hembras no ha variado sustancialmente respecto de iguales meses del año pasado, “existió un incremento en el peso de faena de las hembras en el promedio primeros nueve meses, donde las mismas han aumentado un 0,8% respecto de 2021 y un 1,8% respecto de 2020″.

Faena de hembras

Para Halle, la proyección del número de hembras faenadas podrían superar las 6 millones de cabezas, “dicha cifra significaría que la tasa de extracción de hembras se ubique cerca al 16%, valor que supera a la tasa de corte en un punto porcentual, en cuyo caso, las hembras en la faena representarían el 45,1%, valor que también supera la tasa de corte para este indicador”.

En este contexto, el experto dice que, “para que el stock vacuno no caiga respecto del último dato informado, deberían incorporarse casi 14,6 millones de terneros y terneras”.

Precio del kilo vivo

En cuanto a la evolución de los precios de la hacienda, en términos reales, el estudio señala que “el precio del novillo cayó un 11%, si se compara septiembre de este año versus mismo mes de 2021 y, en tanto que la baja en el valor del kilo de ternero fue de un 5,4%”.

“La pérdida de valor del novillo desde su pico máximo en marzo del 2022 fue del 26%. En tanto que el promedio de los primeros 9 meses, respecto de igual período del año pasado encuentra al novillo un 0,9% por debajo y que el ternero aumentó un 4,4%”, afirma.

A modo de conclusión y, viendo el contexto en el que se encuentra la macroeconomía argentina, donde existe una mayor oferta de carne y una demanda que no convalida los precios de meses atrás, “se ve agravado por el escenario actual de la exportación”. “La evolución del clima y de las exportaciones son dos factores fundamentales que definirán el nivel de oferta interna de carne y por ende los precios del gordo”, cierra el documento.