La eficiencia de la cría impulsó el crecimiento del stock bovino en 2022: qué viene ahora

La Secretaría de Agricultura informó acerca del stock bovino a fines de diciembre de 2022, que llegó a 54.242.595 cabezas y tuvo un incremento sobre el año anterior de 826.000 cabezas, lo que representa el 1,5% de incremento. Dentro de esa cifra, el aumento de terneros fue de 671.100 terneros, que mostraron un crecimiento del 4,7% respecto de las existencias del año anterior. Participaron del 81% del total incrementado.

Las vacas crecieron un 1,4%, en tanto que hubo caídas no significativas en los números de vaquillonas (-0,8%), novillitos (-1,6%) y novillos (1,2%) que, como se mencionó, fueron neutralizados por el positivo incremento en el número de terneros.

Por regiones

Cuando se analizan los datos por región, se destacan el crecimiento en los stocks de las provincias de Chaco (5,5%), Entre Ríos (4,3%), La Pampa (4,1%) y Formosa (3,7%), que particularmente mostraron incrementos muy significativos en el stock de terneros, todos con aumentos superiores al 10% respecto del año anterior.

La relación terneros de fin de 2022 sobre vacas del año inmediato anterior, a nivel nacional resultó del 66,7%, lo que exhibió una importante mejora equivalente a 3,7 puntos porcentuales. Esta se incrementa a 4,6 puntos cuando se compara con el promedio de la década precedente.

Mientras fueron varias las provincias que mejoraron esta relación, tuvieron un desempeño muy significativo, alcanzando una relación récord del 82,5%, 4,8 puntos porcentuales más respecto del ejercicio anterior, gracias a la depuración de vacas improductivas de los rodeos impulsada por los buenos precios de venta con destino a China y la eficiencia en los procesos reproductivos.

Este resultado demuestra que el potencial de alcanzar el 75% de tasa de destete, aunque hoy parezca una utopía, es posible contando con políticas activas que generen estímulos y previsibilidad al sistema productivo.

Se mencionó la relación ternero/vaca y no tasa de destete porque para cerrar la misma será necesario incorporar los terneros de zonas en las que las temporadas reproductivas se encuentran corridas respecto de la región pampeana y que, por esa razón, un porcentaje no menor recién ingresa al stock en la vacunación de otoño o del año siguiente.

Solo para dar una estimación del impacto que esto genera, el promedio de la última década mostró un incremento adicional cercano a los 2,3 puntos porcentuales más, lo que sumado al dato actual del 66,7% terminaría de redondear una tasa de destete cercana al 69%, cifra que se aleja significativamente de las que habitualmente y de manera incorrecta se menciona cercana al 62%.

Como dato relevante se agrega que la relación ternero/vaca recientemente anunciada para la provincia de San Luis estaría dando apenas un 28% que, cuando se ajusta con la vacunación posterior de otoño, se acerca al 60%.

Lamentablemente, esto números que demostraban las mejoras alcanzadas por una mejora en la eficiencia de procesos se verá frenada por la feroz sequía que impactó negativamente en la temporada de servicios que, en promedio, una caída en la tasa de preñez de 6 al 7% a nivel país terminará significando en una pérdida mayor al incremento de terneros verificada en el stock 2022.

La carencia de oferta forrajera disponible y la necesidad de carga seguramente impactará en la liquidación de vientres productivos que resultaron vacíos en la actual temporada de tactos, razón por la cual no sería exagerado pensar en una caída del stock para finales del corriente año cercana a los 2 millones de cabezas, un retroceso que influirá en la caída de la oferta durante el 2024 y seguramente parte del 2025.

La noticia positiva es que los buenos números de 2022 demostró que la ganadería argentina está preparada para incrementar eficiencia y productividad y que solo necesita políticas de Estado que consideren la previsibilidad en el mediano y largo plazo, eliminen todo tipo de distorsión de los mercados, libere gravámenes abusivos, trabaje proactivamente en negociaciones internacionales y proponga un esquema macroeconómico equitativo. Nada que no tengan los lideres del mercado a quienes hoy miramos con sana envidia.

El autor es consultor ganadero