La Sociedad Rural de esa ciudad le pidió al ministro de Educación provincial, Alberto Sileoni, precisiones porque un colegio no habría sido tenido en cuenta para el plan curricular y ahora está habitado por una familia
Una fuerte polémica se generó en el partido bonaerense de San Pedro en torno a la presencia de una mujer con cuatro hijos en la escuela rural Nº32 “Provincia de Neuquén”, del paraje La Bolsa, entre los pueblos de Santa Lucía y Perez Millán, en los límites del los distritos de Ramallo y Pergamino. María de los Ángeles Macchi, según trascendió, fue llevada hasta allí como “casera” y cuidadora de la escuela, para que dos de sus chicos en edad escolar permitan mantener el establecimiento abierto. En este contexto, la Sociedad Rural de San Pedro le envió una carta al ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, pidiendo aclaraciones.
“Yo no quiero estar acá, me trajeron para que no cierre”, señaló la mujer a la radio local Cuarentena.
En este sentido, remarcó que la “mandaron a vivir” a ese lugar para que sus hijos de 10 y 7 años sean alumnos ya que, al no poseer currícula para este año, permitiría que la escuela tenga continuidad, de lo contrario llevaría a su cierre.
Según describió a ese medio, el establecimiento educativo tiene una directora, una maestra, los auxiliares y profesores de inglés, artística y educación física que cobran el 120% por zona desfavorable. Una de ellas es la también concejal del municipio local, Vanina Cappelletti que al mismo medio radial confirmó que los dos alumnos que tiene son los de Machi, donde enseña educación física una vez por semana, dos horas.
“No se inventan alumnos. El año pasado egresó el último alumno y se buscaban familias con niños en edad escolar para mantener la escuela abierta. Se sabe que una escuela que se cierre no se vuelve a abrir”, justificó la concejal.
Ante una pregunta sobre que la casera no querría habitar en ese lugar, Cappelletti dijo: “Ya escapa a mí si ahora quieren irse. Voy y doy clases y me retiro, he visto las noticias que ella ha manifestado que quiere irse, pero desconozco el caso en profundidad. La decisión no fue mía”.
Machi contó que no es de la zona y que reside dentro de una de las aulas de la escuela, hasta que el Consejo Escolar refaccione la casa destinada a los caseros: “Me mandaron a vivir acá porque la maestra no quiere que cierren la escuela, le dan clases a mis dos hijos que serían los alumnos de la escuela”.
En diálogo con LA NACION, un poblador de la zona dijo que es lamentable que se cierren escuelas rurales pero la realidad es que cada vez hay menos gente que quiere vivir en la ruralidad y prefieren ir a los centros urbanos.
“A unos 7000 metros de esta escuela, años atrás, se cerró otra en Colonia Velaz. Ante este problema, lo que se podría hacer es concentrar los alumnos en otra escuela por ejemplo la que está en el paraje Las Flores, donde también hay pocos chicos”, señaló.
“Para que la maestras no pierdan sus puestos de trabajo los llevaron de prepo, porque era una familia que tenía chicos en edad escolar y eso les servía. Es una locura que vivan en la escuela en esas condiciones”, añadió.
En este contexto, la Sociedad Rural de San Pedro envió una carta al ministro de Educación provincial, Alberto Sileoni para manifestar su inquietud sobre esta situación. “Tras haber consultado sobre esta situación a autoridades municipales y luego de que tomara estado público a través de la prensa local, consideramos que por falta de alumnos, esta escuela no haya sido tenida en cuenta para la currícula educativa y que como se intenta justificar, se hayan cedido a personas que cuidan las instalaciones convirtiéndose en moradores permanentes de este edificio que fue uno de los mas importantes de nuestra zona rural”, describe la misiva.
Para la entidad ruralista, “la merma en la cantidad de alumnos y la poca población alrededor de la escuela invita a medidas más creativas y productivas que a simplemente contratar una familia que en realidad debe ser asistida por áreas municipales y vive en una delicada situación”.
Por este motivo, hicieron un llamado “a un replanteo, sin desconocer la contención de esta y todas las familias que requieren de acompañamiento del Estado, especialmente el cuidado de niños”.
LA NACION intentó tener una respuesta del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires sobre esta situación. La misma aún no llegó.
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