“Que la gente anticipe e ingrese dólares”: el secretario de Bioeconomía habló de un objetivo del Gobierno e hizo una comparación con el Titanic

Cumplida una semana de la asunción de Javier Milei como presidente, el secretario de Bioeconomía, Fernando Villela, señaló que, tras la devaluación, “con un nuevo dólar a $840 en este momento el 85% de las exportaciones agropecuarias están entre el 25 y 40% mejor que hace una semana atrás”. También se refirió al fuerte ritmo de anotaciones de granos en un registro para vender al exterior que los exportadores aceleraron en medio de las expectativas previas a la devaluación y luego tras los trascendidos de una suba de las retenciones. Respecto de los derechos de exportación que se incrementarían indicó que “sería arriesgado y poco serio” definir un tiempo de duración.

Así lo expresó en el programa LN+ Campo, que conduce Eleonora Cole por la señal LN+. “Es una noticia importante. Más allá que hubo un retoque en el tema de retenciones; medida antipática que siempre estuvimos en contra y que hubo que recurrir en este momento, al aumentar el 60% el tipo de cambio posiciona muy bien a la gran mayoría de las exportaciones argentinas”, remarcó.

Detalló que para los exportadores de granos y de carnes es una “extraordinaria noticia que han recibido porque están mucho mejor hoy que hace pocos días atrás. Más allá de ese 3% que se le agregó en algún caso o producto, claramente están mejor”.

Reconoció que sí existe una dificultad en el tema de producciones regionales como la lechería. “Eso lo estamos atacando. Estamos viendo sector por sector cómo están las cosas para poder dar una respuesta en estos días. Hay que tener presente que esta vez las retenciones fueron para todos los sectores, no solo para el campo. Antes, cuando se hacían estas compensaciones y había una devaluación importante como la que hubo, en general el único que pagaba el pato de la boda era el campo. En este caso es homogénea: todos los exportadores la tienen y todos los importadores tienen el mismo tratamiento. Hay que decir que hay otras cosas nuevas: hasta hace pocas horas, si vos querías importar algo alguien que tenía que autorizar por más que tengan los dólares billetes, no lo podías hacer, estaba obturado, todo eso cambia”, indicó.

“Estamos en un país distinto, donde las reglas de juego están cambiando y donde el objetivo es tratar de normalizar lo más rápido posible en todas las variables con el Banco Central quebrado, todo el sistema comercial obturado, hacerlo de la mejor forma posible, lo más rápido posible, de forma tal que de acá pocos meses esta transformación se traduzca en más inversiones, más trabajo y mejor bienestar”, agregó.

Ante una pregunta sobre si el Gobierno no teme que se siga con el aluvión de anotaciones de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por parte de los exportadores mientras las alícuotas siguen sin las modificaciones anunciadas (deben pasar por el Congreso para ser aprobadas y ser del 15%, salvo del complejo de la soja que se mantendrán), Vilella dijo que “el Gobierno tiene la intención y está alineado a que todo el mundo anticipe la mayor cantidad de ventas posibles”.

“Eso es lo que se está buscando. Lo que se busca con esto es reconfigurar las reservas del Banco Central, de forma tal de llegar a abril o mayo con la cosecha a pleno, con la mejor condición posible. Todos los estímulos están para que eso ocurra: que la gente anticipe e ingrese dólares y, de esa manera, esta situación caótica recibida, pueda tener un puente hasta el momento de la cosecha gruesa”, enfatizó.

En rigor, el lunes pasado el Gobierno, en medio de un acelerado ritmo de DJVE de los exportadores y antes de que se produzca la devaluación del dólar oficial, la Secretaría de Bioeconomía cerró el registro, tratando de evitar de que se sigan acumulando cientos de miles de inscripciones. Sin embargo, luego de su reapertura, solo entre el jueves y el viernes se produjo una nueva avalancha de anotaciones por parte de las empresas exportadoras: fueron 2,56 millones de toneladas.

“El productor tiene que ser un ganador acá, no hay manera de que no sea así. Si hay ventas anticipadas, fue producto de una decisión empresaria de cada uno de los sectores, pero si el precio que hoy recibe es de 80-20 [por el programa exportador la liquidación de divisas es 80% mercado único y libre de cambios y 20% CCL], es un precio que va a reflejarse a la pizarra y que va a recibir el productor. De ninguna manera está orientado a los exportadores sino al conjunto de los actores del sistema, esa es la intención y así es como funciona”, se defendió.

Para Villela, hablar de cuál sería el plazo de tiempo que van a durar este incremento de retenciones a las exportaciones “sería arriesgado y poco serio, donde se está tratando de verificar algún objetivo, por ejemplo, qué cantidad de reservas debería tener el Banco Central o alguna de estas cuestiones”.

Pero recordó que aun no está vigente y que tiene que quedar claro que estas medidas tienen que pasar por el Congreso. Vale recordar que Milei en campaña había prometido bajar los DEX al campo.

“La vigencia de este cambio en las retenciones no es inmediata, salvo los porcentuales que están autorizados, sino que tiene que pasar por el Congreso. Esto me parece que es importante tenerlo presente. Hoy la ventaja es inmediata, tenés 80-20 para las exportaciones y hasta el momento las retenciones son las que había, hasta que el Congreso decida cómo modificarlo. Estoy convencido de que las retenciones son el peor impuesto y que hay que modificarlo”, dijo.

“Hace menos de una semana que estamos empezando un Gobierno, hace menos de una semana que estamos con el Titanic sobre el iceberg y estamos tratando de evitar que se choque contra el iceberg que es una hiperinflación y una condición social que podría ser peor para todos. Tenemos que tomar conciencia de eso, porque si no quizás se pueda pensar que una vez más nos hacen el cuento de que van a sacarla (la retención) y no la sacan. Nuestro propósito original siempre fue sacarla y lo mantenemos. Lo antes posible vamos a ponernos trabajar en quitarlas o en algún caso buscar algún mecanismo como los bonos, que son parte del menú en el que estamos trabajando. Hay que tener en cuenta el contexto social, donde la gente va a tener que pagar el boleto de colectivo más caro y una tasa de un servicio eléctrico más alto. Entonces tenemos que tener una cierta empatía con el resto de la sociedad. Si bien el sector agro siempre fue el pato de la boda, esta vez todos los sectores tienen igual tratamiento y claramente el único ganador en este contexto de exportación es el sector del agro”, añadió.

En este escenario difícil, subrayó que esta semana ingresarán al Congreso una serie de leyes, que otras van a salir por decreto y otras por resoluciones, donde se va a desarmar todo el paquete de regulaciones por ejemplo fideicomisos, prohibición de cortes vacunos de exportación, registros, controles y cupos “que finalmente demostraron ser totalmente negativos y que además no cumplieron con los declamados objetivos que tenían que ver con la mesa los argentinos”.

En este sentido, dijo que las cuestiones que van por decreto y resoluciones que están dentro del ámbito en el Poder Ejecutivo “van a ser removidas inmediatamente”.

“En muy poco tiempo, en semanas, todo eso va a caer. Hay algunas que se caen a fin de año directamente como la prohibición de los siete cortes vacunos”, aseguró.

Con la Mesa de Enlace

Luego del encuentro con la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de un picante cruce anterior con esta última entidad por un fuerte comunicado dejaba trascender críticas sin nombrar a ningún funcionario en particular, dijo que Carlos Castagnani, presidente de CRA, lo llamó para pedirle disculpas y se las aceptó.

Comentó que la reunión con la Mesa de Enlace fue productiva, y que básicamente de lo que se habló fue de las economías regionales, porque “de lo otro (de la suba de las retenciones a los granos y la carne) no había nada que hablar, porque claramente el comienzo es favorable”.

“Se quedó en hacer un trabajo conjunto, actividad por actividad, para verificar cuáles son aquellas que hoy están peor que la semana pasada. Tenemos conciencia de que hay cuestiones puntuales que tenemos que reformular y que estamos en plena tarea. En la semana creo que puede haber algún tipo de anuncio”, cerró.