Claudio Jacquelin, sobre el G20: "Esperábamos que vinieran a invertir, ahora esperamos que nos ayuden"

"Pasaron cosas". La frase que el presidente Mauricio Macri pronunció este año y quedará para la historia cuando se revise 2018 en perspectiva, hizo las veces de título imaginario de lo que describió el periodista de LA NACION Claudio Jacquelin a la hora de analizar cómo el país recibirá la cumbre de los líderes del G20 : las turbulencias internas y externas con las que se encontró el Gobierno lograron que las expectativas para la reunión cambien de "que vengan a ver e inviertan" a "ayúdennos a que no nos caigamos", resumió.

"El Gobierno pensaba que todo el mundo esperaba que la Argentina se abriera para volver a invertir, pero nada de eso pasó, porque el mundo se puso muy complicado", resaltó Jacquelin, en diálogo con Gail Scriven durante el evento La nueva Argentina . En ese contexto complicado está la guerra comercial entre Estados Unidos y China: dependiendo de cómo avance el conflicto, se abrirán más o menos oportunidades para el país, destacó.

"Donald Trump tiene el veneno y el antídoto para la Argentina: las medidas que tomó en su guerra comercial con China tuvieron un impacto tremendo acá, pero también fue él quien levantó la mano para que nos prestaran plata", describió.

Más adelante, el periodista destacó las reuniones bilaterales que pueden ser útiles para el país. En primer lugar, mencionó la que tenga Mauricio Macri con su par chino, Xi Jinping, para "destrabar" muchos de los programas de Participación Público-Privada (PPP) "que hoy están caídos". Luego, la que se dé con Angela Merkel y Emmanuel Macron, porque podría ser útil para dinamizar el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea que, en caso de que se no se alcance para el primer trimestre de 2019, ya quedará "para mucho más adelante" debido a las elecciones que se vienen en el viejo continente.

Mencionó, también, otra oportunidad que se abre con el G20: "El Gobierno le está poniendo muchas fichas al turismo como una de las actividades económicas más importantes, sobre todo ahora que somos un país más barato. Si esto sale bien, es una oportunidad para que inviertan operadores internacionales", subrayó.

Para terminar, Jacquelin se refirió a los riesgos en cuestiones de seguridad. Citó "textualmente" al viceministro de Seguridad: "Estas cumbres son el campeonato mundial del quilombo". Añadió que, si bien la ciudad estará blindada, no estará exenta de episodios de violencia como quemas de cajeros o de autos, pero destacó que no vendrán muchos grupos anarquistas extranjeros como sí sucedió en la cumbre del año pasado en Hamburgo.

"El Gobierno cuenta con mucha información sobre grupos violentos con antecedentes, y es probable que tenga quejas de organismos internacionales porque hay gente a la que no van a dejar entrar", adelantó.