Cómo enfrentar una segunda ola en el desafiante intercambio comercial
Nuestro país está atravesando una segunda ola de la pandemia que no da tregua a los sistemas de salud y a la economía mundial. Este fenómeno nos demostró que había cosas que debíamos hacer de manera diferente y nos impulsó a adoptar cambios. Luego de un año de estar transitando este proceso de aprendizaje, cabe preguntarse cómo debemos encarar esta nueva ola. Está en nosotros dejar que lo haga sobre nuestros cuerpos o bien subirnos a la tabla y surfear.
Sin las profundas reformas que el gobierno anterior implementó en cuanto a modernización del estado, los resultados hubieran sido muy distintos, prácticamente paralizándose el comercio exterior. La plataforma de Trámites a Distancia fue clave para poder generar con transparencia y de manera simple la vía de comunicación y gestión de prácticamente todos los trámites requeridos para las operaciones de importación y exportación, evitando que los funcionarios y empleados públicos concurriesen a sus lugares de trabajo. Incluso durante el 2020 se desarrollaron algunas herramientas web para solicitar turnos y tomar contacto con áreas aduaneras que analizan procesos por lote, generalmente luego de concretadas, como por ejemplo las de Reintegros o de Valoración.
Lamentablemente aún quedan documentos físicos por administrar
Lamentablemente aún quedan documentos físicos por administrar, en especial los documentos de transporte, que por razones de índole técnica y de seguridad en todo el mundo, no es posible digitalizar. Para lograrlo habría que coordinarlo entre todos los países. Ni siquiera dentro de la OMC está planteada una iniciativa de esta naturaleza, y probablemente demandaría décadas concretarlo, en especial en este contexto de incipientes guerras comerciales como las que existen entre China y Australia, el Brexit o, más recientemente, dentro del mismo Mercosur.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la cuestión arancelaria. El gobierno ha manifestado estar en desacuerdo con reducir el Arancel Externo Común, a contramano de lo que pide el resto de los países del Mercosur. Brasil y Uruguay además quieren negociar tratados de libre comercio por fuera del bloque, en contra de las restricciones que imponen su pertenencia. Asimismo, muestran una mayor convicción en avanzar en el tratado con la Unión Europea, a pesar de las fuertes objeciones que ésta última ha planteado sobre el manejo ambiental de Bolsonaro.
En palabras del especialista en negocios internacionales Marcelo Elizondo, el rígido formato de unión aduanera -que exige unanimidad para la política arancelaria- no se usa en el 95% de los 300 acuerdos comerciales vigentes en el planeta, que suelen permitir más autonomía a sus miembros. La discusión entonces no es coyuntural sino de redefinición estratégica, ante los pobres resultados.
¿Debemos esperar que dentro del Mercosur se restablezcan los aranceles intrazona? No sería una idea descabellada, aunque de muy baja probabilidad. Lo más probable es que en el mediano plazo el resto de los países del bloque se abran y comiencen a celebrar acuerdos por separado de Argentina. Y ésta continúe con sus restricciones para-arancelarias, licencias no automáticas y extraños esquemas que por un lado gravan la exportación y por otro le dan “beneficios”, con todo el encarecimiento que eso implica a nivel administrativo.
Como también dice Elizondo, la flexibilidad es propia de un tiempo de disrupción tecnológica, acrecentamiento de diferencias entre perfiles productivos de países y avance de una nueva globalización menos dependiente del comercio de bienes y que pondera más los intercambios de servicios, financiamiento internacional, inversión extranjera y encadenamiento de empresas en redes de capital intelectual y creación de valor en la nueva economía.
El desafío más significativo estará ligado a los aspectos cambiarios, donde existe una maraña de restricciones
Esto también lo conoce el gobierno, por eso va aggiornando la legislación referida a valoración y precios de transferencia, tanto para transacciones entre empresas independientes, vinculadas y las realizadas con sujetos radicados en jurisdicciones no cooperantes. Además, la AFIP continúa con su plan de celebrar acuerdos y convenios de cooperación con los fiscos de otros países para el intercambio de información impositiva y aduanera, contabilizando hasta el momento más de ochenta.
Pero el desafío quizás más significativo estará ligado a los aspectos cambiarios, donde existe una maraña de restricciones, que comenzaron antes de la pandemia pero que fueron incrementadas luego de las medidas de ayuda oficial producto de ésta, además de la fuerte presión sobre la demanda de divisas por el atraso cambiario y la necesidad oficial de que los particulares se financien desde el exterior.
No podemos olvidar la problemática referida a la logística de transporte, en la que se registraron fortísimas subas en las tarifas de fletes internacionales, prácticamente quintuplicándose los precios marítimos en ciertas rutas y tipos de contenedor. Producto del radical cambio en los flujos comerciales mundiales entre los países desarrollados y los restantes, la disponibilidad de contenedores ha registrado un desbalance caótico, llegando a amenazar el abastecimiento y las exportaciones locales. Esto sin mencionar el reciente problema ocurrido con el atascamiento del buque en el canal de Suez o las actuales protestas en el Puerto de Buenos Aires.
Por último, mirando a futuro, nos deberíamos preguntar cómo será nuestra estrategia para incrementar ventas y abordar nuevos mercados. Algunos organizadores de importantes ferias de negocios tomaron la delantera y las transformaron en eventos online. Pero subsisten dudas sobre cómo generar confianza sin tener un contacto personal.
En escenarios de incertidumbre, los especialistas recomiendan mantener un equilibrio entre la gestión del corto y largo plazo. Esto sin dudas pone a prueba nuestra gran habilidad para hacer frente a los imprevistos, pero también nos desafía al momento de anticipar y planificar.•
El autor es Gerente General de Clément Comercio Exterior