Dante Sica: "La preocupación más grande es la generación de empleo"

Dante Sica, ex secretario de industria y director de la consultora Abeceb, conversó con La NACION en el contexto de la Exposición Argentina de Economía, Finanzas e Inversiones (Expo Efi), en el Hotel Hilton Puerto Madero.

¿Coincide con el Gobierno en la política de gradualismo?

La discusión de gradualismo o shock ya quedó para los libros de texto y para los papers. El Gobierno avanza en función de las mismas restricciones que la economía política le va poniendo. Llevar adelante un programa de estabilización macro junto con un programa de reformas estructurales en una economía tan cerrada, de tintes casi corporativos que tienen muchos partes los distintos actores económicos, es muy difícil.

Me parece que viendo las necesidades de contemplar el equilibrio político y social creo que el gradualismo es el único camino que hoy tiene la Argentina y que si uno mira no es sólo un patrimonio del país: fijate el desarme de los programas monetarios expansivos que se pusieron en marcha en el mundo a partir de 2008-2009 también se están haciendo de forma gradual. Ya el mundo aprendió del shock de Paul Volcker en los '80, corrigiendo la tasa de interés en menos de cinco meses y generando la crisis que generó.

Es el único camino que tenía el Gobierno. Quizás en algunos puntos podría avanzar más acelerado, pero también es cierto que tiene que negociar en muchas de las cuestiones que tienen que ver no sólo con las políticas que impactan en los actores sociales, cambio de normas, regulaciones, etc, que tiene que buscar legitimidad en la legislatura.

De las variables que hacen ruido en la macroeconomía: nivel de endeudamiento, inflación y desempleo (si bien en el último tiempo creció), ¿cuál es la que le hace más ruido?

En el corto plazo está haciendo ruido la inflación porque estamos en los meses más calientes de lo que va a ser este año: tenemos el impacto del reacomodamiento del tipo de cambio a partir de las nuevas metas de inflación, tenemos el impacto del aumento de las tarifas públicas en todos los servicios y tenemos también el impacto de lo que fue la sequía en el precio de los alimentos. Hoy está el foco más importante en la inflación.

Para mí la preocupación más grande es la generación de empleo y la calidad de la generación de empleo, porque no solo la Argentina había dejado de generar empleo privado en los últimos seis años, y el sector público era el único sector generador de dinámica de empleo, que en el fondo sabemos que en muchos casos era un especie de desempleo encubierto, sino también la calidad.

La Argentina tiene que perforar ese 25-30% de empleos informales y trabajar sobre los temas de precariedad laboral y de los problemas que se llama el salario de pobreza, donde muchos sectores informales tienen salarios que no les alcanza para cubrir la canasta. Ahí está la mayor preocupación. Eso no es una causa, es el efecto de los problemas de volatilidad macro, los problemas de restricciones de crecimiento y la baja tasa de inversión que tuvimos los últimos 30 años.