El Gobierno de Alberto Fernández dejó el ingreso medio de los argentinos en $156.309
La cifra corresponde al cuarto trimestre de 2023 y está por debajo de lo que necesitó un adulto a fines del año pasado para no caer en la pobreza; además, aumentó la desigualdad
El Gobierno de Alberto Fernández dejó el ingreso medio de los argentinos en $156.309, de acuerdo con datos correspondientes al último trimestre de 2023. Ese número se ubicó por debajo de los $160.453 que necesitó un adulto a final del año pasado caer en la pobreza. Además, la gestión anterior dejó como herencia un aumento de la desigualdad en la población.
Estos datos surgen del informe Evolución de la Distribución del Ingreso, correspondiente al cuarto trimestre de 2023, que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este organismo indicó además: “El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 29.528.631 personas, alcanzó los $156.309, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $114.000″.
Asimismo, se consignó que el 63,4% de la población total (18.734.571 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio es igual a $243.125. “Analizado según escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles 1 a 4) fue de $84.678; el del estrato medio (deciles 5 a 8), $227.401 y el del estrato alto (deciles 9 y 10), $591.544″, especificó el Indec.
Respecto de la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $248.950 y un ingreso mediano de $200.000, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas. El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población, ordenada según ingreso de la ocupación principal, fue de $86.628, mientras que el promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $242.990, y el de los deciles 9 y 10 fue de $585.809.
Nada para celebrar tampoco por el lado de una mayor igualdad. Según el Indec, en el cuarto trimestre de 2023, el coeficiente de Gini [donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad y 1 con la perfecta desigualdad] fue de 0,435, mientras en igual período del año anterior fue de 0,413. El nivel actual de desigualdad es sólo comparable con el del último trimestre de 2020, cuando aún sobrevolaba la pandemia de coronavirus.
La mirada de los economistas
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, comentó que en las últimas décadas en la Argentina ha habido muchas políticas cuyo objetivo ha sido mejorar la distribución del ingreso en el país. “Para lograrlo, se aumentaron impuestos y se establecieron regulaciones que perjudicaron el crecimiento económico. Como resultado, nos quedamos sin crecimiento y con una peor distribución del ingreso”, opinó.
Una mirada retrospectiva permite ver que el ingreso per cápita viene en caída desde 2011 y que para finales de diciembre tocó los mismos niveles que en 2006. “Mientras tanto, el ingreso del decil de hogares más ricos es 13 veces la del decil de los hogares más pobres. Además, los datos de distribución de ingresos nos permiten ver que hay muchos argentinos que están al límite de caer en la pobreza. Es la herencia de 20 años de populismo casi ininterrumpido”, afirmó Marí.
¿Qué hacer ante este escenario? La clave ahora, según Marí, está en estabilizar las cuentas públicas, bajar la inflación y avanzar en las reformas estructurales para dar un shock productivo a la economía. “Sobre esto se podrá empezar a crecer y con eso aspirar a una disminución en la pobreza y mejor distribución”, concluyó el economista.
En tanto, Julián Puig, economista de la consultora Empiria e investigador en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), analizó que los microdatos de la EPH muestran que la desigualdad creció considerablemente entre los cuartos trimestres de 2022 y de 2023, y que, si bien han caído los ingresos a lo largo de casi todos los segmentos, sacando el decil más rico, la caída tuvo mayor fuerza en los primeros deciles (las personas más pobres).
Para Puig, estos resultados eran esperables en un contexto donde los salarios en 2023 cayeron, en promedio, 15% en términos reales, pero con un deterioro en los de los trabajadores informales (concentrados principalmente en los deciles más bajos de la distribución) del 37%. “Hay que tener en cuenta, además, que las políticas sociales destinadas a esos hogares también vienen perdiendo fuerza. La AUH paso de representar 0,7% PBI en 2020 a 0,4% en la actualidad”, remarcó el economista.
No obstante, en una visión ampliada geográficamente, Puig destacó que la desigualdad en la Argentina no es particularmente alta comparada con la región porque tuvo generalmente indicadores sociales muy superiores al resto de América Latina, salvo Uruguay. “Esta situación se ha ido modificando en las últimas décadas, por una situación donde se combina el progreso de otros países y el estancamiento nuestro”, concluyó el especialista.