Juan Manuel Urtubey reconoció que si fuera presidente también vetaría la ley antidespidos

El debate sobre la ley antidespidos, que mañana espera tratar la oposición en el Congreso, se coló en el Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, se ganó la aceptación de muchos de los ejecutivos que lo escuchaban disertar, cuando afirmó, sin titubear, que de estar en la situación del presidente Mauricio Macri , él también vetaría la ley que plantea la prohibición de las cesantías por 180 días y el pago de una doble indemnización.

"¿Usted vetaría le ley?", le preguntó el periodista Alfredo Leuco, quien oficiaba de moderador del panel en el que exponía Urtubey. "Sí", respondió el gobernador, sin titubear.

Pese a haber estado muy cerca del kirchnerismo durante toda la gestión anterior, Urtubey hace tiempo se muestra más cercano a las políticas macristas. Y, con respecto a la ley antidespidos, bregó "por bajarle el dramatismo" al debate.

El gobernador señaló, no obstante, que no siempre puede haber acuerdo en todas las cuestiones, aunque sí debería haber consenso en medidas clave, como el pago a los holdouts donde era fundamental lograr el consenso en el Congreso.

"El principal valor a destacar hoy es el anhelo de construir un país más o menos normal", dijo Urtubey con respecto al Gobierno de Macri . "Ahora, con atención tambien digo que tenemos que ocuparnos de que eso se mantenga: y con respecto a la ley antidespidos, por ejemplo, creo que acelerar los procesos podría llevar a contradicciones profundas. Hay que evitar entrar en el juego de la dialéctica amigo-enemigo de nuevo", dijo.

Urtubey no sólo tuvo elogios para le política actual, sino también aprovechó para criticar solapadamente la gestión anterior. "Cuando uno se sube en cualquier lugar del mundo a un Embraer y se acuerda de la fábrica de aviones nacional... Te hace ruido el habernos corrido de nuestro lugar", ilustró.

El kirchnerismo busca avanzar con la ley

A pesar de la oposición del oficialismo, el kirchnerismo buscará convertir mañana en ley la norma que prohíbe los despidos y las suspensiones sin causa justa por seis meses; caso contrario,las empresas deberán pagar doble indemnización.

La oposición calcula que reuniría entre 110 y 120 legisladores en sus bancas, un número cercano pero no suficiente para sesionar. Quien podría darle una mano para el quórum, el interbloque UNA que dirige Sergio Massa, avisó que no bajará al recinto a menos que el kirchnerismo se avenga a incorporar modificaciones al proyecto del Senado.

El oficialismo, mientras tanto, se muestra resignado ante lo inevitable: el veto presidencial. Con 87 legisladores propios, está lejos de contar con la mayoría suficiente para voltear la cláusula antidespido