Impuestos y agentes de recaudación: ARBA duplicó un monto clave para las pequeñas empresas y comercios

Este año, menos empresas se verán obligadas a ser agentes de percepción y retención de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). Luego de que 2022 cerrara con una inflación del 94,8%, la cifra más alta desde 1990, hoy el organismo recaudador bonaerense duplicó los montos de facturación que definen qué comercios e industrias deberán actuar como agentes de recaudación de Ingresos Brutos.

La noticia trajo alivio entre contadores y contribuyentes. Sobre todo, luego de que la semana pasada el Gobierno bonaerense publicara las fechas límites para inscribirse dentro del registro, pero sin actualizar los montos. “No quedó claro si estaba previsto o si dieron marcha atrás por las quejas de los profesionales, pero era una locura que no se actualizara. Finalmente lo hicieron, con una inflación acorde a la de estos días, aunque los montos continúan bajos por la desactualización que hubo en años anteriores”, remarcó Marcos Felice, creador del Blog del Contador y titular del estudio Lenticchia & Felice.

Para este año, según se comunicó oficialmente esta mañana en el Boletín Oficial de la provincia, deberán actuar como agentes de recaudación del régimen general todas aquellas empresas que durante el año calendario 2022 hayan obtenido ingresos totales operativos (gravados, no gravados y exentos) superiores a $500 millones. En caso de que la actividad principal sea el expendio al público de combustibles líquidos derivados del petróleo, el piso de facturación anual se elevó a $750 millones.

De acuerdo con Cristian Girard, director de ARBA, la nueva medida beneficiará a más de 1470 empresas bonaerenses que verán reducida la carga administrativa. En los últimos años, se incrementó cuatro veces el límite de facturación, todos ellos por arriba de la suba promedio de los precios. Antes de la pandemia fue un salto del 175%, en 2021 subió un 36%, el año pasado se agregó otro 66% y, ahora, un 100% más.

“Tiene un doble impacto en el tejido productivo provincial”, agregó el funcionario. Según explicó, además de quitarle peso administrativo a las empresas, reduciría la cantidad de operaciones alcanzadas por retenciones y percepciones de Ingresos Brutos a otros contribuyentes. “Disminuirá significativamente la acumulación de saldos a favor y favorecerá el desahogo financiero del sector productivo”, aseguró.

Ser agente de recaudación de ARBA es un gasto administrativo de tiempo y recursos, que impacta especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Cuando superan el monto que establece el Gobierno provincial, en este caso los $500 millones anuales, tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes como pago a cuenta de Ingresos Brutos para luego depositarlo a la orden del fisco.

“Termina generando problemas administrativos, de tener el sistema actualizado, corroborar todos los meses las bases de datos para hacer bien las percepciones y retenciones, presentar las declaraciones juradas. Pero además de la carga de trabajo extra, sin recibir una remuneración a cambio, se tiene el riesgo de actuar mal. Y ahí empiezan las multas”, dijo Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.

Con la nueva actualización, las empresas que se vean alcanzadas por la normativa deberán inscribirse como agente de recaudación hasta el último día hábil de marzo de 2023. En tanto, comenzarán a actuar como tales a partir del primer día de mayo.

“Es importante que se haya actualizado el monto. No sería de extrañar. Hubo un par de años en los cuales no se modificaron las cifras, aunque había 30% o 40% de inflación, y cada vez fueron entrando más empresas dentro de la obligación. Administrativamente es una carga muy importante y se está expuesto a más sanciones y fiscalizaciones. Con la inflación corriendo a los niveles actuales, se debería actualizar mínimo semestralmente”, cerró Felice.