Irán dice que la Casa Blanca tiene un "retraso mental" y Trump no se quedó callado

TEHERÁN.- Washington y Teherán subieron el tono de su retórica bélica luego de que el presidente iraní, Hassan Rohani, acusó a la Casa Blanca de "retraso mental", y Donald Trump respondió que ante cualquier ataque habrá una respuesta "abrumadora y aplastante".

La dura retórica entre los dos países recuerda los cruces verbales entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un , y Trump antes del dramático cambio de rumbo y del inicio de las negociaciones con Estados Unidos. Sin embargo, en este caso no hay indicios de que el liderazgo iraní acepte ese diálogo.

La crisis Washington-Teherán se agudiza día a día desde hace casi dos semanas, cuando se produjeron el ataque a dos buques petroleros en el estrecho de Ormuz, el 13 de junio -atribuido por Estados Unidos a Irán -; la destrucción de un dron norteamericano por parte de Irán, el jueves pasado, y, al día siguiente, un ataque sobre tres objetivos en territorio iraní abortado a último minuto por el propio Trump cuando un jefe militar le dijo que estimaba una pérdida de 150 vidas de iraníes durante la represalia.

Ayer llegó la imposición de sanciones estadounidenses directamente sobre el ayatollah Ali Khamenei, con lo que se inmovilizaron los recursos financieros del líder supremo de los iraníes.

En un discurso televisado, Rohani calificó esas sanciones de antihumanas y "contra los derechos humanos", y en referencia al liderazgo de Khamenei sobre los chiitas en otras regiones afirmó que "el líder supremo no pertenece solo a Irán; muchas personas en el Líbano, Afganistán, Irak y Paquistán son sus seguidores". Agregó que esas sanciones no tendrán un impacto práctico, porque Khamenei no tiene bienes en el extranjero.

Rohani, un pragmático que ganó dos elecciones con la promesa de abrir Irán al mundo, habló luego del "retraso mental" de la Casa Blanca, un insulto que Irán ya usó en el pasado sobre Trump.

"La paciencia estratégica de Teherán no significa que tengamos miedo", advirtió.

Por su parte, el presidente norteamericano apeló a su cuenta de Twitter para calificar los dichos de Rohani de "insultantes", además de señalar que evidencian "que no entienden la realidad". Respondió también que "cualquier ataque de Irán sobre cualquier estadounidense se encontrará con una fuerza abrumadora y aplastante". Luego especificó que "en algunas áreas, abrumadora significará borrarlas".

La crisis que amenaza a todo Medio Oriente tuvo su origen en la decisión de Trump de sacar a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Irán hace un año y reinstaurar las asfixiantes sanciones a Teherán.

La república islámica cuadruplicó recientemente su producción de uranio enriquecido a bajo nivel, y podría violar uno de los términos del pacto la próxima semana, al tiempo que amenazó con aumentar el grado de enriquecimiento a los niveles necesarios para fabricar armas el 7 de julio próximo a menos que Europa no ofrezca un nuevo acuerdo.

Al citar amenazas iraníes no especificadas, Estados Unidos envió un portaaviones a la región del Golfo Pérsico y desplegó tropas adicionales, además de las decenas de miles de soldados que ya tiene en la región. Esto despertó temores a que un error de cálculo o un futuro aumento de las tensiones pudiesen dejar a los dos países al borde de un conflicto abierto, a 40 años de la Revolución Islámica.

Funcionarios estadounidenses dijeron que además de las sanciones contra Khamenei también hay previstas medidas similares contra el ministro iraní de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, algo que enojó a Rohani durante su discurso televisado. "Sancionan al ministro de Exteriores simultáneamente con una solicitud de diálogo", dijo un exasperado Rohani, que calificó las acciones norteamericanas como "indignantes y estúpidas".

Agencias AFP y AP