Una mujer y su bebé mueren por la caída de un árbol durante el paso del huracán Florence
El huracán Florence dejó sus dos primeras víctimas fatales a su paso por la costa Este de Estados Unidos. Se trata de una madre y su bebé, anunció el viernes la policía de Wilmington, en Carolina del Norte.
"Una mujer y su bebé murieron cuando un árbol cayó sobre su casa. El padre quedó herido" y está hospitalizado, escribió la policía en su cuenta de Twitter.
El huracán está causando inundaciones espectaculares y dejando a cientos atrapados, y supondrá una "amenaza importante" por al menos otro día, según las autoridades.
"Las marejadas y las ráfagas de viento continúan (con) inundaciones catastróficas esperadas en partes de Carolina del Norte y del Sur", dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su boletín de esta tarde.
Pese a haberse degradado a categoría 1 en la escala de cinco de Saffir-Simpson, que mide la intensidad de los vientos, Florence sigue siendo muy peligroso, dijo el NHC.
"Esto no es el final", advirtió Jeff Byard, de la Agencia federal para el manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) después de que Florence tocó tierra esta mañana en Wrightsville Beach, Carolina del Norte. "Una amenaza importante persistirá durante las próximas 24 a 36 horas", dijo.
Según los pronósticos, Florence se moverá lentamente, arrojando copiosas cantidades de lluvia sobre Carolina del Norte y del Sur, de hasta un metro en algunos lugares.
"La tormenta está causando estragos", dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, al señalar que medio millón de personas están sin electricidad en el Estado, que tiene una población de 10 millones, y que el nivel de los ríos "se elevará durante días".
Con información de AFP.
LA NACIONMás leídas de El Mundo
Quién es Robert Fico. Un peso pesado con aliados incómodos y posturas polémicas, que tuvo varios escándalos
Momento clave. Zelensky cancela sus viajes y crece la alarma por el avance ruso en el nuevo frente
En el Pacífico. Protestas con tiros, muertos y estado de emergencia: el clima se enturbia en una paradisíaca isla francesa