La actitud de Marcelo Iripino en Bienvenidos a bordo que preocupó a Guido Kaczka
Durante uno de los desafíos de Bienvenidos a bordo, el coreógrafo le provocó un gran susto al conductor
LA NACIONDentro de Bienvenidos a bordo (eltrece) hay juegos y consignas para todos los gustos. Sin embargo, uno de los segmentos preferidos de los invitados es cuando los concursantes traen algún plato para degustar. Pero, en la edición del viernes, no fue la comida la que se llevó toda la atención sino la llamativa forma de comer de Marcelo Iripino.
En medio del estudio había una gran mesa en donde reposaba una bandeja cubierta con un repasador. Cuando el conductor la destapó, ninguno de los presentes pudo disimular la sorpresa. Sobre una tabla de madera se lucía una gran pizza rellena, bañada con queso y decorada con aceitunas y tomates. Una vez cortada, el primero en abalanzarse para probarla fue el coreógrafo.
Tras seleccionar la porción más tentadora -esa que incluía un generoso pedazo de huevo duro- Marcelo, sin servilleta ni plato, hizo desaparecer la mitad de un enorme mordisco. Guido, sorprendido por el gran bocado, comenzó a repetir una y otra vez: “Uy Iripino” pensando que el invitado iba a terminar atragantándose. Pero su asombro recién empezaba ya que, en menos de dos segundos, el artista ya había tragado todo lo que tenía en la boca.
“¿Qué, ya tragaste?”, le preguntó con una mezcla de desconcierto y preocupación. En medio de una carcajada, él le contestó: “Es que tenía hambre. Vos lo vendiste tan bien”. Inmediatamente después se dispuso a comerse lo que le había quedado del pedazo de pizza.
Iripino repitió el proceso una vez más: abrió la boca lo más que pudo, acomodó un tercio de la porción dentro y se la tragó. Todo fue tan rápido que Kaczka ni llegó a recomendarle que masticara tranquilo cuando él ya había terminado. “No puede tragar tan rápido”, expresó ya rozando la preocupación.
“No puede tragar así. Pero Iripino, masticá más. Le das dos cosos y te lo mandás”, lo retó el conductor mientras el coreógrafo se caía al piso presa de un ataque de risa. “Te va a hacer mal. Sabes como deben estar adentro la panza, debe estar diciendo ‘Ay ahí lo manda entero de nuevo’. No lo mastica”, expresó Guido, casi gritando y mirando fijo a la cámara.
Inmune a los comentarios, el bailarín volvió a hacer lo mismo con lo último que le quedaba y se lo comió casi sin masticar. Ya perdiendo toda cordura, el presentador le gritó: “Basta malo”, provocando una carcajada entre todos los presentes.
LA NACIONOtras noticias de Trends
Más leídas de Espectáculos
"Maravillosos". Robert Duvall, Matt Damon y otros famosos de Hollywood que se enamoraron de la Argentina
"Sí, quiero". Jesica Cirio se casa con el empresario Elías Piccirillo en el Palacio Duhau
Top ten. Qué ver en Netflix: las mejores películas para disfrutar este fin de semana del 25 y 26 de mayo
"Siempre tuve problemas con los gobiernos de turno". Enrique Llamas de Madariaga: el vaticinio de su tío, su amistad con Borges y la nota que no pudo ser