Tini Stoessel: "Cuando hablo de Violetta me emociono"

Martina Stoessel baila sobre el escenario rodeado de médanos y a pocos metros del mar. Nadie le saca los ojos de encima. El equipo la recibe con aplausos en backstage mientras afuera sus fans forman un largo pasillo en el pinar a la espera de poder saludarla.

Miles de jóvenes y familias enteras se acercaron este fin de semana a Pinamar para disfrutar de una nueva fecha del tour Quiero Volver, en el marco del Movistar Fri Music, donde presentó el sábado un repertorio con temas de su último trabajo y de su primer disco.

Tras casi una década en la escena artística y con más de 500 shows a sus espaldas, Tini da pasos firmes y acelerados en su consolidación como cantante pop.

El año que pasó resultó brillante para la joven artista: lanzó nuevo disco con una cosecha de singles exitosos; compartió proyectos junto a nombres internacionales; participó como jurado en el concurso televisivo La Voz Argentina y rodó nada más ni nada menos que bajo la dirección del legendario actor marcial Jackie Chan, en China.

La ídola teen, que hoy muestra su cara más sensual, forma parte de esa amplia generación de jóvenes provenientes de la actuación que en los últimos años han dado el salto a la música, algunos mostrando sus cualidades desde las redes; otros, como ella, desde posiciones más altas de visibilización.

"En Argentina no se veía a tantas chicas cantando pop y Tini es una de esas artistas que se animó a mostrar esa faceta musical abriendo el camino a un montón de jóvenes para que se animen a hacerlo", recalca la actriz Candelaria Molfese, que no se quiso perder el show de su amiga. "Siempre supimos que Tini iba a llegar lejos, por lo buena persona que es y porque siempre, desde chica, tuvo mucha presencia escénica. Desde que hacíamos Violetta, siempre la mirabas porque tiene un ángel", apuntó.

Molfese acudió acompañada de su novio, el también actor y músico Ruggero Pasquarelli (Violetta, Soy Luna), quien agregó: "Nosotros la vimos crecer desde el principio porque empezamos juntos compartiendo la misma aventura y ahora verla en estadios enormes llenos de gente es un orgullo porque está logrando lo que quería ser, está cumpliendo sus sueños".

Sobre el crecimiento de Stoessel también opinaron otros conocidos que asistieron al show, como los actores de Simona Stefania Roitman y Gastón Soffritti. La actriz cree que "Tini cada vez crece más" y admira "su talento, su puesta, sus videos, la música de sus últimas canciones". Soffritti recordó cuando Tini era "chiquita" e iba a los estudios, a las grabaciones de Patito Feo. "Ella andaba por ahí dando vueltas y ya se veía que tenía algo natural que iba a ser muy pero que muy bueno, pero nunca me imaginé que iba a ser lo que es hoy. Hizo una carrera increíble y me sorprendió verla en vivo", señaló.

El concierto, de igual formato al que presentó semanas atrás en su debut en el Luna Park, comenzó con "Princesa", megahit que grabó junto a Karol G. Fondo oscuro, visuales y la cantante moviéndose envuelta en una malla oscura con brillos y hombreras, marcaron la impronta en el primer tramo del show, en el que que también sonaron éxitos como "Respirar", "Si tú te vas", la balada "Siempre bailarás" o "Quiero volver", que grabó junto a Sebastián Yatra.

¿Cómo ha logrado Tini crecer en la música? El productor Alejandro Stoessel, su padre y mentor, mientras se ocupa en el back de que no quede nada librado al azar, opina: "Martina es una chica perfeccionista. Nació con eso. Le gusta que todo lo que hace salga perfecto y es muy observadora. Su crecimiento parte de ese lugar, de intentar que cada cosa que hace salga bien. Trabaja mucho la voz, lo coreográfico, las visuales y la puesta. Mira muchísimos shows y tiene la virtud de poder transmitir lo que le gusta y cómo lo quiere, lo cual también es necesario para poder hacer algo bueno".

Antes de subirse al escenario, Tini se prepara en su camarín. Por allí está el vestuario que eligió para el show, en los colores que le gustan: plateado, dorado, negro, fucsia. La exestrella Disney ha entrenado mucho (ocho horas diarias durante dos meses) y experiencia le sobra, pero, según cuenta en una charla exclusiva con LA NACION, los nervios siguen siendo enemigos a vencer.

–¿Cómo vivís las previas?

–Ayer casi no pude dormir. Antes del Luna no podía ni respirar de los nervios. Ahora el show ya está más asentado y estoy más tranquila, pero me empieza a latir el corazón y no puedo ni razonar lo que me está pasando adentro del cuerpo. Aunque después me relajo, conecto con el público y disfruto.

–¿Seguís algún ritual de descanso antes de las actuaciones?

–Mínimo, me tomo una semana para acostarme muy temprano y cancelo cosas. Salir con amigas lo dejo de hacer porque prefiero cuidarme y estar bien, no enfermarme y no correr riesgos. Y antes del show le pido a Dios: cuidanos, cuidá a la banda, al público, el sonido, las coreografías, a los bailarines… Que Dios nos bendiga a todos, y salgo.

–¿Qué buscaste con esta puesta de Quiero Volver?

–No tiene ni un minuto de silencio y todas las canciones están unidas en una transición y se relacionan con las visuales. Fue un trabajo muy fino. En el Luna fue increíble lo que sucedió. Fue un sueño.

–¿Cómo escogiste el repertorio?

–Abarca los dos discos y estoy contenta porque el primer año de gira tenía que mezclar con canciones de Violetta y covers, pero ahora al tener dos discos míos es toda música pura y exclusivamente mía.

–Viendo tus dos discos con perspectiva, ¿qué resultados pensás que conseguiste a nivel artístico en cada trabajo?

–El primero fue un proceso de encontrarme conmigo misma, de mostrar otra faceta diferente a la que trabajaba con Violetta. Fue despegarme de a poco, pero no en el mal sentido sino una transición. El segundo disco cambió mi vida. Fue una locura lo que pasó con cada single, la repercusión en la gente, de todas las edades. Sucedió algo con mi música que no pensé que pasaría tan rápido. Este último disco fue como un conjunto de todo: terminar de cerrar esa transición, encontrarme como mujer, mostrar muchas facetas mías: la de cantante, una un poco más sensual, la de mujer, y probar con diferentes estilos, desde el reggae hasta el pop, el reggaetón, las baladas.

–Cuando estás en el escenario y ves a tantos jóvenes pendientes de vos, ¿qué te genera?

–Nunca llego a ser consciente de todo. Soy algo ahí y lo disfruto con la gente, pero después me gusta volver a ser la Tini normal de siempre, de todos los días, volver a sentirme la persona más normal del mundo. Estar ahí es una emoción muy grande. Creo que todavía no se descubrió la palabra para que el artista pueda definir lo que se siente, con la gente ahí, esperando para verte. No hay acto de amor tan grande.

–¿Cómo seguirá tu carrera musical?

–En febrero me voy a Los Ángeles a componer nuevas canciones para el tercer disco.

–¿Qué es lo positivo y lo que menos te gusta del haberte convertido en una ídola para tanta gente?

–No me pongo ese peso porque no soy perfecta, nadie es perfecto y me ocupo de transmitir ese mensaje de que todos cometemos errores. Es bueno para aprender. Me ocupo de mi música, de transmitir amor y experiencias, y de que esa persona lo agarre y le dé fuerzas en algún punto. A partir de la música empieza la relación con los fans pero no me pongo el peso porque soy una persona e intento separar mi trabajo de mi vida.

–Pero no podrías salir ahora, por ejemplo, a pasear por la playa tranquila… En estos días de descanso en Cariló, ¿te pudiste bañar en el mar?

–No mucho, pero acá en Cariló suelo ir más, porque también podés agarrar la camioneta y buscar algún lugar. Y las personas que te vienen a saludar son esas personas que después vienen a verte, entonces lo disfruto y lo tomo como algo lindo.

–¿Qué cosas te conmueven?

–Todo, soy muy sensible. Y es muy lindo poder contar esas emociones a través de la música, pero me falta conocer un montón más y seguir entrándome a mí misma.

–¿Cuáles son tus referentes musicales y a qué artistas escuchás?

–A Alejandro Sanz, me encanta. Morat, Bruno Mars, Justin Timberlake, Michael Jackson, Amy Winehouse. Beyoncé es como mi referente, la amo zarpado, soy muy fan de ella.

–¿Tenés proyectos a futuro en la actuación?

–Hay algo ahí, cine o serie.

–¿Qué conserva Tini de Violetta?

–De Violetta conservo la experiencia que viví. Muchas veces empiezo a hablar del proyecto y me emociono, hasta me largo a llorar. Violetta fue mi adolescencia, mi crecimiento. Cambió mi vida. Crecí, me conocí, fue como un colegio. Es algo inolvidable. Conocí el mundo, viajé por todas partes. Hicimos 400 shows, tres temporadas de televisión. Me abrió las puertas en lugares que nunca me iba a imaginar.

–¿Cómo te sentiste con tu participación como jurado en La Voz intentando ayudar a otros músicos que recién empiezan?

–Me encantó. Juli, la finalista de mi team, viene ahora a Mar del Plata a cantar conmigo, la invité a mi show, y todos los chicos me dejaron un aprendizaje. Me sentí súper identificada con todos, por luchar por lo que desean, ser apasionados y esforzarse. Espero que ellos también hayan aprendido.

–¿Cómo está tu corazón? ¿Qué hay de cierto respecto a los rumores que te vinculan sentimentalmente con Nacho Viale?

–No, no. No estoy de novia, para nada. Aparte, me separé hace poco y siempre lo dije: con Pepe (Barroso) tenemos una muy linda relación a pesar de estar separados. Yo a él lo quiero con todo mi corazón. Ahora estoy centrada en mi trabajo y no en volver a formar ningún vínculo. Estoy sola, la realidad es esa, no estoy con nadie.

–¿Qué sentimientos te generan o de qué modo te sensibilizan las denuncias manifestadas en estos tiempos por colegas que afirman haber sido víctimas de abuso?

–Obvio que me sensibilizan. Son temas muy personales y no me siento cómoda con empezar a opinar, pero lo que más apoyo de este movimiento es el hecho de poder hablar, poder contarlo y que ahora la justicia o quien sea, te escuche.

–¿Qué deseos tenés a futuro?

Seguir aprendiendo, viajar, vivir nuevas experiencias, ser madre, formar una familia y tener una vida estable.