Elecciones en EE.UU.: qué pasa si uno de los candidatos muere durante la campaña presidencial
Los dos partidos, demócratas y republicanos, prevén procedimientos diferentes si fallece un aspirante a la Casa Blanca; un caso muy recordado es el de Horace Greeley, en 1872
En la política de Estados Unidos, las elecciones presidenciales toman previsiones ante la eventual muerte o abandono de la contienda por parte de algún candidato. Históricamente, incidentes como el ocurrido en 1872 con la muerte del candidato presidencial demócrata Horace Greeley han generado incertidumbre en torno a este tema.
A pesar de que Greeley falleció después de los comicios, pero antes de que se emitieran los votos del Colegio Electoral, su situación planteó la cuestión sobre qué hacer con los votos obtenidos por un candidato fallecido. En aquel entonces, la mayoría de los electores decidieron no emitir votos por Greeley, dividiéndolos entre otros candidatos.
Esta situación, aunque no afectó el resultado final de las elecciones, puso de manifiesto la complejidad de lidiar con eventos inesperados que impactan a un candidato presidencial, de acuerdo con CNN. En la actualidad, las elecciones presidenciales del 2024 en Estados Unidos están marcadas por la carrera entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, ambos de avanzada edad.
Este factor ha suscitado preocupaciones entre los votantes, considerando que Biden cumplirá 82 años en noviembre y Trump, 78. Ante esta incertidumbre, es relevante conocer cuáles son los procedimientos legales y políticos en caso de que uno de los candidatos fallezca durante la contienda electoral.
Cómo es el proceso de los partidos para reemplazar a un candidato en Estados Unidos
El proceso para reemplazar a un candidato presidencial depende en gran medida del momento en que ocurra la vacante. Si la situación se presenta durante el proceso de primarias y antes de la convención del partido, es posible que surjan nuevos candidatos, aunque la mayoría de los estados ya han establecido plazos para las postulaciones, lo que limitaría las opciones disponibles.
En el caso de que la vacante ocurra después de la convención o durante la misma, los delegados del partido probablemente decidirían quién sería el candidato mediante votaciones internas en la convención. Esto podría generar disputas políticas y divisiones dentro de los partidos, especialmente si se considera la posibilidad de incluir a candidatos que no participaron en las primarias.
Además, los partidos demócrata y republicano tienen procedimientos ligeramente diferentes para abordar esta situación. Mientras que el Comité Nacional Demócrata tiene la facultad de cubrir una vacante en la lista nacional después de la convención, el Comité Nacional Republicano puede convocar nuevamente la convención o seleccionar un nuevo candidato en caso de una vacante.
Aunque es poco probable que un candidato abandone la carrera presidencial después de la convención, como sucedió en el pasado con el senador Thomas Eagleton en 1972, es importante considerar los posibles escenarios y las implicaciones legales y políticas que podrían surgir en caso de una eventualidad tan inusual. En última instancia, la incertidumbre sobre qué sucede si uno de los candidatos muere durante la contienda electoral sigue siendo un tema relevante en el proceso democrático de Estados Unidos.